Luego de “terminadas” las negociaciones con los docentes, otra brava apuesta se le presenta a Ma. Eugenia Vidal: la situación de los hospitales y el bolsillo de sus profesionales.

En ese contexto, la jornada de hoy, se inició con un paro de los profesionales de la salud bonaerense nucleados en la Asociación Sindical de Profesionales de la Salud de la Provincia de Buenos Aires (Cicop) y una movilización hasta la Casa de Gobierno de la Provincia en La Plata para reclamar a la Gobernadora ser convocados a paritarias. Cabe destacar que todos se encuentran nucleados bajo la consigna "No al ajuste, sí al salario, sí al presupuesto".

La medida de fuerza que se extenderá por 24 horas, afecta a los 80 hospitales y centros de salud del territorio bonaerense, donde solo se atienden urgencias y pacientes internados.

"Exigimos ser convocados a la paritaria sectorial de salud, de la que no tenemos novedades desde que asumió la gobernadora María Eugenia Vidal”, sostuvo el presidente de la Cicop, Fernando Corsiglia. El gremialista recordó que su pedido de aumento es del 40 por ciento “para que los salarios no queden por debajo de la inflación”.

Además los profesionales de la salud reclaman "el pago total de las deudas de guardias antes de fin de año, de salarios adeudados a profesionales recientemente nombrados, un aguinaldo completo sin descuento de 'ganancias' y un presupuesto de emergencia antes de fin de año".

Por último, el dirigente aseguró que en la provincia existe una “crisis sanitaria con severas carencias de recursos humanos, falta de insumos e infraestructura obsoleta, situación que expresa en forma recurrente la necesidad de coordinar acciones con los demás gremios”. 

Graves falencias

La falta de insumos, de aparatología y de médicos para cubrir las guardias es el combo que afecta a las miles de personas que intentan atenderse en los 80 hospitales bonaerenses, situación que se agrava cuando los propios profesionales de la salud son agredidos verbal y físicamente por familiares de pacientes.

La crisis está instalada en el común de los nosocomios, pero se siente más fuerte en algunos. A principio de febrero, Diario Popular hizo un relevamiento donde destaca los casos del Fiorito (Avellaneda), que tiene cerrado el servicio de neonatología; el Erill (Escobar), donde no funciona un elemento básico como el tomógrafo; y el Eva Perón (General San Martín), que cuenta con una escasez alarmante de recursos.

A ellos se le puede sumar, el Mi Pueblo (Florencio Varela), establecimiento que más partos realiza en la Provincia de Buenos Aires, pero cuyo personal de guardia funciona con la mitad de profesionales. O el Hospital San Martín (La Plata) y el Diego Paroissien (La Matanza) que se vieron envueltos recientemente en graves episodios de violencia hacia médicos a causa de la atención a destiempo.

También el interior de la provincia se ve afectado, con un caso testigo como el del Julio de Vedia (9 de Julio), donde la necesidad de sumar médicos y de mejorar la atención y los insumos, llevó a los vecinos a manifestarse y a armar una comisión pro-hospital.

Al ser consultado sobre estas situaciones, Fernando Corsiglia advirtió que el Gobierno de María Eugenia Vidal aún no pasó de las promesas a la acción para resolver esta crisis.

"La gente no viene por los bajos salarios y las condiciones laborales ineficientes. Por eso no es seductora la oferta. El pago inicial está en 12 mil pesos, cerca de 14 mil para quien hace guardias. Cualquier trabajo en el Conurbano de sistema público o privado está por encima de ese monto", aclaró.

Bajo presupuesto y seguridad

Al preguntarse por los motivos, una de las respuestas principales es el dinero. En tal sentido, Corsiglia apuntó al presupuesto que destinó la gestión de Vidal a Salud, un 6,37%, misma cifra que quedó corta en 2015.

"Cuando nos reunimos con Vidal le dijimos que éramos muy críticos de eso y ella planteó que era necesario desde el punto de vista político tener el presupuesto aprobado, pero que iba a poner readecuaciones. Por eso planteamos rever el presupuesto y que haya partidas adicionales de emergencia", resaltó.

Con respecto a las agresiones que sufren los médicos, explicó que "es una consecuencia de la escasez de médicos y de insumos básicos, que no permiten una óptima atención y no contribuye a morigerar la violencia".

Y agregó que “la policía está, pero tiene muchos huecos durante el día. Hay un acuerdo con cuidadores, pero en la mayoría de los lugares faltan o se desvirtúan utilizándolos como camilleros". "Todas estas cuestiones fueron asumidas por el gobierno como problemas a resolver, pero a casi dos meses de asumir estas instancias persisten", concluyó Corsiglia. (InfoGEI) Mg