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23 de Noviembre de 2024
POLICIALES
6 de febrero de 2016
Los cuatro imputados se encuentran alojados en el pabellón de máxima seguridad Durante los últimos tres días, los investigadores recibieron siete denuncias más en contra de esta banda delictiva
Se despertaron en una celda y pasaron la noche en otra. En la mañana de ayer, los cuatro delincuentes que balearon y asesinaron al agenteJuan José Vides fueron trasladados al penal de Villa Urquiza, mientras los investigadores siguen sumando denuncias en su contra.
Un móvil policial fue a buscarlos temprano al edificio donde funciona la Dirección General de Investigación Criminal y Delitos Complejos, ubicado en calle Junín al 800. Lucas Manuel Romano (25), Jesús Emanuel Sánchez (21), Jorge Manuel Gutiérrez (20) yJonathan Emanuel Cuellar (29) subieron al vehículo que los condujo hacia el penal de Villa Urquiza. Los cuatro quedaron alojados en la Unidad 9, donde están los presos de máxima seguridad.
Para uno de ellos no era la primera vez en la cárcel. Después de pasar por un juicio abreviado, Cuellar había sido condenado a siete años y seis meses de prisión por dos causas de robo agravado, en abril del año pasado. Durante esa audiencia, les pidió perdón a las víctimas y prometió no volver a delinquir. Más adelante, la Sala I le concedió el beneficio de una salida semanal tendiente a que mantuviera los vínculos familiares. Por lo tanto, Cuellar salía cada siete días, durante 12 horas, para visitar a sus padres. La última vez había sido hace dos meses, pero en esa oportunidad no regresó. “La Sala I ya está trabajando con el pedido de captura que tenía”, aclararon las fuentes.
Desde entonces, Cuellar y el resto de la banda se habrían dedicado a cometer asaltos a mano armada en distintos puntos de la capital. Fuentes de la investigación aseguraron a este diario que desde el martes, cuando cayeron detenidos después de balear a Vides, se acercaron otras víctimas suyas. “Ya sumamos siete denuncias más contra ellos”, precisaron.
Silencio
Después del entierro del agente, el jueves a la noche, policías y civiles se acercaron a los tribunales penales, en avenida Sarmiento al 400. Antes de que comenzara a llover, cada persona encendió una vela en las escalinatas como símbolo de la presencia de Vides y pidió que se haga justicia.
La causa está a cargo de la fiscala María del Carmen Reuter, quien los imputó por los delitos de homicidio agravado, robo agravado y privación de la libertad (este último por haber amenazado a un hombre en el baño de la estación de servicios de avenida América y calle San Martín). Los delincuentes tuvieron dos oportunidades de declarar ante la fiscala, pero siempre optaron por el silencio.
Reuter, mientras tanto, avanzó recibiendo los testimonios de las siete víctimas que fueron asaltadas ese mismo día por los delincuentes. Tres de ellas se encontraban en una verdulería de Magallanes y Coronel Zelaya cuando irrumpieron los ladrones y les quitaron $ 3.500, además de otras pertenencias personales. Minutos después, cuatro empleados de una distribuidora de gaseosas fueron asaltados por la misma banda delictiva en la esquina de Florida y Juan B. Terán, donde los apuntaron con armas y les robaron $ 16.000.
Ambos hechos fueron los que derivaron en una violenta persecución y, cuando avanzaban por avenida Adolfo de la Vega y San Lorenzo, el agente Vides recibió un disparo en la frente. El proyectil ocasionó la muerte cerebral del policía, que falleció un día después.