Como consecuencia de las tormentas, el badén provisorio que cruzaba el río La Sala por la ruta 305 quedó destruido. Este era el paso que usaban los vecinos de Villa Padre Monti para atravesar el curso de agua (en marzo del año pasado una creciente había destruido el puente). Por esa razón, los habitantes de esta localidad quedaron aislados. 

Los vecinos de Villa Padre Monti, pueblo que se encuentra sobre la ruta provincial 305, en Burruyacú, sólo pueden cruzar el río a pie. Osvaldo Pedernera, habitante de la zona, contó que el badén que se construyó el año pasado fue precario. Según él, colocaron 10 metros de tubos cubiertos por ripio. El sábado por la mañana, la corriente se encargó de tapar los tubos. Debido a eso, la presión del agua generó un boquete que impide el paso de vehículos.

“Entre todos los vecinos buscamos chapas para poder cruzar y no estar aislados”, explicó Pedernera y agregó que personal de Vialidad intentó reparar el paso colocando ripio, pero que no funcionó. La gente que tiene autos particulares debe dejarlos de un lado del río, caminar hacia la otra banda y tomar allí los colectivos que van a la capital. 

El titular de la Dirección Provincial de Vialidad (DPV), Ricardo Abad, confirmó a LA GACETA que enviarán un equipo de operarios a Villa Padre Monti para reparar el paso dañado. “Vamos a ir al lugar, pero si la crecida es muy elevada, no se podrá hacer nada, solo esperar a que bajen las aguas”, explicó.

Además, detalló que el paso provisorio es un badén que debe ser mantenido por la empresa que tiene a cargo la reconstrucción del puente principal.

Siguen los problemas

De acuerdo con los informes de Defensa Civil de la Provincia, la ruta 334, en la Cocha, está cortada; la creciente dañó el camino.

Además, en Sud de Lazarte sólo quedaron tres casas habitadas; se trata de personas que prefirieron quedarse para evitar que no les roben sus pertenencias. En el Centro Integrador Comunitario (CIC) de Río Chico hay 27 las personas alojadas. A su vez, la localidad de Los Agudo continúa inundada, pero en la escuela del lugar no hay evacuados. En la escuela de Villa de Leales, en cambio, hay 70 personas alojadas. Por la crecida de los ríos Lules y Salí también hay zonas anegadas en Quilmes, Santa Rosa de Leales y Mixta. En total, hasta ayer había unas 140 las personas evacuadas y unas 180 anegadas en toda la provincia.

Sin respuestas

Vecinos de los barrios del sur de la capital, que el sábado habían cortado Jujuy al 4.600 para exigir soluciones a las constantes inundaciones, dijeron que aún no recibieron respuestas. “Seguimos igual. Hoy salió el sol y eso avivó los olores nauseabundos. Queremos que, así como estuvieron buscando votos, ahora nos den una solución. El agua no bajó. Cada vez que llueve pasa lo mismo”, se quejó Verónica Andrea Romano. Hoy habrá nuevas protestas. “Mañana (por hoy) volveremos a cortar la Jujuy”, dijeron.

“Hicimos relevamientos en la zona y analizamos qué tipo de soluciones podemos dar. Pero el lugar se encuentra por debajo del nivel del Canal Sur y es imposible construir desagües”, explicó Oscar Terraza, director de Defensa Civil municipal. El funcionario responsabilizó a la Dirección Provincial del Agua (DPA) por el mal estado del Canal Sur. “Hace falta la reparación y una limpieza urgente del canal”, declaró.

Todavía quedan unas 140 personas evacuadas en distintos puntos de la provincia, según informó el Gobierno.