Sabado
23 de Noviembre de 2024
POLICIALES
6 de enero de 2016
Un camión de caudales de la empresa Prosegur sufrió ayer una colisión múltiple sobre Ruta Nacional Nº 34 en el acceso norte a la ciudad de Libertador General San Martín, lo que provocó su vuelco.
Un blindado de una empresa transportadora de caudales sembró sobre la banquina de la ruta 34 a la altura del pueblo jujeño de Calilegua casi diez millones de pesos.
La fortuna hizo que ninguna de las personas que custodiaban la millonaria suma sufriera heridas de gravedad y que la totalidad del dinero fuera recuperada por la intervención de una fuerza pública foránea a su jurisdicción, pero que hizo valer su investidura.
Más de 9,5 millones de pesos fueron recuperados por personal perteneciente a la Policía de la Provincia de Salta, que pese a no estar en su jurisdicción evitó el saqueo del dinero que quedó esparcido sobre un descampado ubicado al costado de un populoso barrio jujeño, sito entre Libertador General San Martín y la localidad de Calilegua.
Fuentes policiales afirmaron que hubo tres detenidos y el secuestro de más de nueve millones y medio de pesos que se hallaban en distintas sacas, que volaron tras el espectacular vuelco del camión de caudales de la empresa Prosegur, que había participado de una triple colisión.
El accidente produjo sobre la ruta 34, en la rotonda de acceso al barrio Papa Francisco y casi sobre el santuario en devoción del Gauchito Gil.
Allí, fuentes de la provincia de Jujuy afirmaron que se produjo el choque entre un vehículo marca Ford Eco Sport y una moto y segundos después el blindado salió de la rotonda sin control y volcó espectacularmente.
"Dio varios tumbos y en uno de ellos volaron las sacas. Se vino el pueblo entero", dijo un testigo a un corresponsal de una agencia noticiosa.
Los cuatro custodios del dinero quedaron en el interior del pesado vehículo y nada sabían de la siembra de efectivo que habían hecho en aquel rastrojo.
Para suerte para la empresa aseguradora y de los propietarios del dinero, detrás de los vehículos siniestrados viajaban hacia Orán, en misión secreta, personal uniformado de Infantería, de la Motorizada y de un grupo policial antitumulto, los que descendieron a prestar ayuda a los heridos de Prosegur, allí se percataron del dinero que había volado al rastrojo y a la banquina e intentaron hacer un cordón para evitar el saqueo pero fue inútil.
Una pueblada se dio cita y hubo de todo.
Pero finalmente, tras la captura de tres personas que habían logrado escapar con una saca de dinero cada una, se pudieron calmar los ánimos.
Poco después llegó la policía local y puso orden en los beligerantes vecinos que estuvieron a punto de recibir "los reyes" a manos del Gauchito de Gil.