Todos quieren que su matrimonio sea exitoso: tener buenos momentos, pocas peleas y envejecer juntos. Para lograrlo, hay quienes intentan ser detallistas con su media naranja, quienes prefieren asistir a terapia de pareja o los que deciden dejar a los hijos con los abuelos y salir a divertirse juntos. Pero, ¿y si la llave de la felicidad radicara en algo tan banal como la altura del marido?

Eso es lo que sugiere un nuevo estudio de la Universidad de Konkuk en Seúl, Corea del Sur.

Los investigadores analizaron información de 7.850 mujeres de Indonesia para descubrir la relación entre la altura del marido y la felicidad de la mujer (y de la pareja), y los resultados dieron qué hablar.

Aunque es sabido que las mujeres prefieren hombres altos para procrear por razones evolutivas, de acuerdo con Kitae Sohn, líder de la investigación, ningún otro estudio había investigado antes si un marido más alto hace más feliz a su mujer, según reporta el diario británico Metro.

Los datos analizados para el estudio se dividieron en dos partes que, reunidas, son representativas de la población total de Indonesia, y aseguran que:

- Una mayor diferencia de estatura en la pareja se encuentrafuertemente relacionada con la felicidad de la mujer.

- Esta relación, entre diferencia de estatura y felicidad de la mujer, se disipa completamente tras 18 años de matrimonio.

“Las mujeres evolucionaron para preferir hombres altos, porque éstos eran percibidos como más fuertes y, naturalmente, ellas son más felices cuando tienen lo que les gusta”, asegura Sohn.

Sin embargo, como con otros objetos de deseos, el placer de conseguir lo que uno quiere se disipa con el tiempo. En este caso, ese placer tarda 18 años en agotarse. Este largo período de disipación significa, según los investigadores, que la estatura del hombre tiene un poderoso impacto en la psicología de la mujer.

Lamentablemente, el estudio no dice nada acerca de la felicidad del hombre.