El sabado después de las 22.30, se vivieron momentos de máxima tensión en una vivienda ubicada sobre calle Presbítero Pérez al 8200 en el barrio Los Troncos de la capital santafesina. Allí, Federico Alejandro Ovelar de 33 años, fue rociado con combustible e incendiado por un hombre y su hijo, éste último expareja de la hermana de la víctima. 

El ataque fue perpetrado por los agresores, luego de una fuerte discusión verbal como consecuencia de una relación de pareja interrumpida abruptamente. Ovelar fue traslado de inmediato al hospital Cullen de Santa Fe, adonde constataron que presenta entre el 30 y el 40 por ciento de su cuerpo quemado. Los policías de la Subcomisaría 12° aprehendieron a los presuntos autores del bestial ataque. Informaron la novedad a los fiscales de Homicidios del MPA, Cristina Ferraro y Jorge Nessier. 

El principio de la locura

Antes de las 22.30 de este sábado, J. G. de 48 años y su hijo, M. G. de 29, llegaron hasta la casa de la expareja del segundo de los nombrados. Padre e hijo, intentaron hablar con la joven mujer, pero un hermano de ella terció a su favor y les explicó a los recién llegados que no eran bienvenidos, y no solo eso, sino que abundó en decirles que la que la relación que los mantuvo juntos, a su hermana y al joven, ya se había terminado. Cuando el diálogo se vio frustrado, el hombre y el hijo desairados, prometieron volver y vengarse de la peor de las formas.

Ovelar, una tea humana

Padre e hijo, llegaron antes de las 23 a la vivienda de calle Presbítero Pérez al 8200 del barrio Los Troncos. Golpearon las manos y llamaron a Ovelar, que salió para atenderlos, pero se vio sorprendido, cuando uno de ellos le arrojó líquido combustible en todo el cuerpo y el otro con un soplete lo prendió fuego. Los gritos desgarradores de la víctima quemándose viva, pusieron en vilo a sus familiares directos y a los vecinos más próximos

Fuga, persecución y arresto de los agresores

Varios de los lugareños, vieron ver cuando padre e hijo se subieron a un Peugeot y escaparon hacia el norte y denunciaron el suceso a la central policial 911. Clamaron por una ambulancia y exigieron la presencia policial en el lugar de la agresión. Minutos después llegaron los policías del tercio de guardia de la Subcomisaría 12° y del Comando Radioeléctrico. Éstos últimos, fueron los responsables de detener a los dos presuntos agresores, a unos 400 metros del lugar en el que se consumó la agresión. Luego, informaron a los fiscales de la Unidad Especial de Homicidios del Ministerio Público de la Acusación, Cristina Ferraro y Jorge Nessier, sobre la ocurrencia del suceso, las dos aprehensiones de padre e hijo, y el secuestro del vehículo y de un elemento tipo soplete con el que prendieron fuego a Ovelar. 

Internado en observación

Ovelar de 33 años, fue trasladado de urgencia al hospital Cullen de Santa Fe, fue recibido por los médicos de la Emergentología que lo atendieron en el shockroom, constataron que presenta quemaduras en el cuello, ambos brazos, en el tronco y en las extremidades inferiores, y determinaron que se trata de entre el 30 y 40 por ciento del cuerpo. Lo curaron y lo dejaron internado en observación en la sala de quemados.