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POLICIALES
8 de noviembre de 2015
Finalmente el viernes, luego de seis intentos fallidos, la Justicia sentó en el banquillo de los acusados a un hombre de 50 años, quien para evitar el juicio oral consumía psicofármacos.
Tras la última suspensión, hace dos semanas atrás, los jueces de la Cámara Penal Nº 1 resolvieron detenerlo y ponerlo bajo resguardo, evitando que se “empastillara”. Concluido el debate, se ordenó su inmediata detención, y que sea trasladado al penal de Miraflores, por los próximos 16 años.
A las 9.00, los jueces del tribunal de la Cámara Penal Nº 3, doctores Marcelo Soria, Jorge Palacios y Fabricio Gershani Quesada, abrieron el debate. Tras la lectura de la requisitoria de elevación a juicio, el presidente del tribunal le otorgó la palabra al acusado -de quien se reserva la identidad por ser el padrastro de la víctima-, quien asistido por la defensora oficial, doctora Mercedes Gandía de Morcos, decidió no declarar. Seguidamente, por secretaría se leyó la declaración efectuada por el padrastro en la etapa de instrucción, donde a líneas generales negó haber abusado y embarazado a su hijastra.
Seguidamente, ingresó al recinto uno de los dos testigos citados en la causa, quien incriminó al imputado, para luego pasar las partes a exponer sus alegatos. El fiscal subrogante, doctor Exequiel Walther, mantuvo la acusación en contra del padrastro, solicitando la pena de 18 años de cáracel. A renglón siguiente, hizo lo propio la defensora oficial, quien al concluir su argumento no solicitó pena.
Condena
Finalizados los alegatos, los jueces se retiraron a deliberar. Al mediodía, se dio a conocer el veredicto: por unanimidad, los jueces Marcelo Soria, Jorge Palacios y Fabricio Gershani Quesada resolvieron declarar culpable al padrastro del delito de abuso sexual con acceso carnal, agravado por la guarda, debiendo purgar la pena de 16 años de prisión. El hecho fue denunciado en el año 2011, cuando aprovechando que quedaba a solas con la niña, poque su madre viajaba a esta Capital por problemas de salud con su hermano, la sometía a sus bajos instintos.