Los gravísimos problemas que se padecieron en las últimas horas en la ciudad Capital y parte del departamento Valle Viejo con el suministro de agua potable estarían vinculados con delitos cometidos por usurpadores que roban energía eléctrica directamente de las instalaciones donde están las bombas, y a una falta de mantenimiento de las líneas de baja tensión que están ubicadas en el Centro Administrativo del Poder Ejecutivo (CAPE), las que están bajo la responsabilidad de la empresa distribuidora de agua.

Así fue señalado por la empresa Energía Catamarca Sapem, para esclarecer la responsabilidad y las áreas de competencia de cada empresa en las fallas que se produjeron con el servicio de agua durante el fin de semana pasado, y que de acuerdo con los directivos de Aguas de Catamarca se debieron a problemas vinculados con la electricidad.

Durante el fin de semana, numerosos barrios de la Capital y de Valle Viejo tuvieron un servicio sumamente precario y durante muy pocas horas contaban con agua en la red. La explicación del presidente y vicepresidente del directorio de la empresa fue que salieron de servicio dos pozos ubicados uno en el CAPE, el Nº 50, y otro en la ribera del Río Del Valle, el Nº 51.

En ambos casos aportan el 25 y el 20% de la producción total de agua para cada sector de la Capital. Además, sin esos pozos es imposible suplir una demanda en alza a medida que se extienden las jornadas calurosas.
En el caso del pozo del CAPE, los directivos de la empresa señalaron que por los bajones de tensión se quemó el motor de la bomba que está ubicada a más de 200 metros de profundidad. 

Pero la empresa de energía dijo que la línea de baja tensión que llega hasta la bomba está bajo la responsabilidad de Aguas de Catamarca, dado que las instalaciones de la EC Sapem llegan hasta la línea de media tensión. Por ejemplo, citaron que se debería hacer la poda de los árboles por donde va la línea para que el viento no tire ramas encima y no ponga en cortocircuito el sistema.

Para el caso del sur, la situación es un poco más grave, y tiene implicancias mayores.
Es que en el caso de los pozos que hay cerca de la ribera del río Del Valle, hay viviendas en terrenos que fueron usurpados y que toman directamente la electricidad de la salida de los transformadores que tiene cada bomba de agua.

Estas conexiones "directas" porque no tienen toma a tierra como las conexiones domiciliarias, fuerzan el funcionamiento de los transformadores y terminan quemando los equipos, como ocurrió con el tablero de interruptores del pozo Nº 51, que salió de servicio durante el fin de semana y provocó incontables problemas con el suministro de agua.

En este plano, se informó sin embargo que ya la empresa Aguas de Catamarca había radicado denuncias por las conexiones clandestinas, pero por el momento la Justicia no actuó para normalizar la situación. Se enfrentan, además, con otro problema: el servicio de energía eléctrica no se puede normalizar (como hizo la EC Sapem con otros usurpadores) porque se desconocen quiénes son los dueños de estos terrenos ubicados en la parte posterior del ex Sussex y otros sitios aledaños.

Al debilitarse el suministro de electricidad por estos motivos, las bombas de agua dejan de funcionar y como ya se informó, por cada microcorte que se produce el sistema de provisión de agua debe presurizarse de nuevo en toda la red. Esta tarea demanda en algunos casos varias horas hasta normalizarse, por lo que los cortes y la baja presión en las cañerías de agua se extienden durante horas con la consecuente bronca de la gente.

Tanto en el norte y como en el sur de la ciudad, la provisión de agua funciona con un "anillo" de pozos que aportan cada uno aproximadamente 300.000 litros por hora para el sistema. Si uno de ellos sale de servicio, se resiente la provisión en un 20% o en un 25% según cada sistema, que tiene 4 o 5 pozos funcionando en forma coordinada.
 
 Ribera del Valle

La empresa Aguas de Catamarca informó que se sigue con las tareas de colocación de cañerías de 700 milímetros que forman parte de la red troncal para la zona de la Ribera del Valle. La obra se acerca a su fin y beneficiará a mas de 2.000 familias del sector, precisaron. 
Además, se está trabajando en dos perforaciones, que no solo serán para la zona sino que permitirán mejorar el servicio en el sur y centro de la Capital.
La obra consiste en la colocación de 20 kilómetros de cañería con medidas variables lo que permitirá realizar 2.000 conexiones entre nuevas y recambios de las ya deterioradas.