Viernes 22 de Noviembre de 2024

POLICIALES

22 de octubre de 2015

Revelan más datos sobre el caso del niño que habría sido asesinado por su madre

La autopsia finalmente reveló que la muerte de Benjamín se produjo por "traumatismo en la base de cráneo con pérdida de masa encéfalica". La madre no quiso declarar y quedó imputada. El primer acusado negó ser el padre de Benjamín.

Claudia Ayala no mostraba al bebé y hay testimonios que indican que lo abandonaba, que salía y lo dejaba encerrado, y que era muy violenta con él. Ayer la autopsia reveló que Benjamín (el nene de 21 meses hallado en un descampado de Ostende) fue asesinado a golpes. La mamá se negó a declarar ayer, tampoco accedió a que le extrajeran muestras de su ADN y quedó detenida, imputada por homicidio calificado agravado por el vínculo, un delito que prevé prisión perpetua.

En pocas horas, el fiscal Juan Pablo Calderón reunió los elementos necesarios para imputar a la joven, que cayó en un cúmulo de contradicciones desde el momento en que fue llevada a la comisaría de Ostende. Primero lo señaló a Leonardo Olivera, supuesto padre del niño, como el autor del asesinato, y hasta dio detalles sobre cómo lo había matado. Pero nada era cierto: el muchacho, padre de tres chicos, había estado con su madre en General Guido y negó todo: "No la conozco a esa chica y no soy el papá de ese angelito", le dijo a Clarín.

Olivera, de 33 años, músico en una banda de cumbia que suele tocar en Pinamar, y últimamente dedicado a hacer trabajos de techista o pintura, pasó la noche del lunes esposado en una comisaria de General Madariaga sin saber por qué estaba allí: "Nunca me dijeron, estaba lleno de preguntas, no lo podía creer. Lo único que agradezco es que en el momento en que la Policía me detuvo no estaban mis hijos, que no vieron nada", cuenta en General Guido, en la casa de su madre. Dice que está dispuesto a someterse a una prueba de ADN para demostrar que dice la verdad, "a hacer todo lo que sea necesario". No sabe por qué Claudia Ayala lo nombró cuando fue detenida. "No la conozco, no la vi nunca en mi vida, no le encuentro explicación".

Los vecinos de Ostende marcharon a la casa de Azopardo al 800, donde alquilaba Ayala, para reclamar justicia.

La joven, de 22 años, nunca pudo explicar por qué no denunció la desaparición de su bebé. Tiene otro nene de 3 años fruto de otra relación y muchos vecinos no sabían que era mamá de un bebé. Testimonios de la causa hablan de una situación de suma violencia en su casa. La autopsia que se hizo en la morgue judicial de La Plata reveló que la muerte de Benjamín se produjo por "traumatismo en la base de cráneo con pérdida de masa encéfalica". Además confirmó que las mutilaciones que sufrió en el cuerpo fueron producidas post mortem, por roedores o aves de rapiña mientras permaneció en el descampado.

Ayala recibía ayuda alimentaria y la visita de asistentes sociales, pero nunca había anotado a Benjamín en el Registro de las Personas: su único documento era un certificado de nacimiento.

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