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POLICIALES
22 de septiembre de 2015
Sabrina Zafra recibió 8 años de prisión en lugar de perpetua por matar a su hijo recién nacido. Los jueces atenuaron su sentencia por ser madre de 7 chicos, vivir en la pobreza y no tener apoyo de su pareja.
Una mujer de 30 años fue hallada culpable de haber ahogado a su bebe recién nacido en la mochila del inodoro, en un fallo que conmueve a San Juan.
Si bien en estos casos la condena es de prisión perpetua, un tribunal provincial decidió bajarle la pena a 8 años porque comprendió las "circunstancias extraordinarias de atenuación que rodearon al crimen".
Los jueces Eugenio Barbera, Eduardo Gil y el subrogante Matías Parrón (Sala III, Cámara Penal) adhirieron al planteo del fiscal José Eduardo Mallea de que no debía recibir ese duro castigo por el delito de "homicidio agravado por el vínculo".
A la hora de emitir el fallo, los magistrados analizaron las diferentes variables que rodeaban a la mujer a la hora de cometer el asesinato. ¿Cuáles eran? La extrema pobreza y el estado de soledad y desamparo que la rodeaban.
La mujer, su pareja, Miguel Sosa, y sus siete chicos dormían en un mismo dormitorio de 4 metros por 4 y se mantenían básicamente con la plata de una pasantía que le daban a él, unos $1.800.
Según los psicólogos, la mujer no tenía el apoyo de sus padres ni hermanos y, lo más grave, el de su propia pareja. Los psiquiatras calificaron al hombre como "pusilánime, ineficiente e incapaz de dar sostén o apoyo a alguien.
Además, determinaron que el sujeto sometía sexualmente a la acusada, sin violencia, pero exigiéndole de que se cuidara para que no tuviera más chicos.
Además, le advertía que si quedaba embarazada la echaría de la casa, apuntó el fiscal.
El hecho ocurrió el 20 de septiembre de 2013 en un humilde departamento del fondo de una propiedad en calle Lavalle, en Trinidad, Capital.
Al otro día del asesinato, la pareja de la joven avisó a su familia y a la Policía cuando fue a tirar la cadena de la mochila y notó que no salía agua por el bebé atascado. "Juro por Dios que no lo hice, yo no hice eso, dijo ayer Zafra, entre lágrimas.