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22 de Noviembre de 2024
SOCIEDAD
14 de septiembre de 2015
Un coágulo de sangre hizo que los médicos del hospital de Carolina del Norte decidieran hacerle a Shelly Concord Cawley una cesárea de urgencia. Tras la intervención la joven quedó en coma. Los médicos dijeron que Shelly estaba muy débil y cerca de la muerte.
Sin embargo, tras una semana en coma, las enfermeras pensaron que el contacto con el bebé podía ser beneficioso para la madre. Así que, como el bebé ya se encontraba muy recuperado, el padre puso al niño en los brazos de su madre y ella despertó al escucharlo llorar.
Shelly Concord Cawley, orgullosa, ha asegurado según recoge Foxnews, que “ahora cree 100% en los milagros”. "Todo es bastante sorprendente".