Sabado
23 de Noviembre de 2024
31 de agosto de 2015
A fines de la década de los 90 la BBC de Londres lanzó la exitosa serie infantil Teletubbies. El suceso se trasladó rápidamente a todo el mundo y, por supuesto, Argentina no escapó a la tubbie-manía.
Miles de nenes se sentaban frente al televisor todas las tardes a ver a esos cuatro extraños personajes entre extraterrestres y muñecos de peluche, y repetían palabras malformadas como "abazo" (abrazo), "tubitotaaa" (tubi tostada) y otras que generaban la furia de algunos teóricos de la educación infantil.
Pero según contó uno de los intérpretes de los personajes infantiles y tal como publica la revista española Sofilm, parece que el lugar en el que se filmaba el mundo de ensueño de los tubbies estaba maldito.
"Los teletubbies olían a vagabundo", relató el actor Dave Thompson, alguna vez especialista en stand up hasta que se topó con el traje de Tinky-Winky. "Transpirábamos como patos y pese a que humedecían los trajes por las noches, el olor no se iba"; contó a casi 20 años de sus performances bajo un traje que pesaba "unos 20 kilos".
Pero la maldición, según Thompson, no pasaba por ahí, o al menos no solamente. "Todo el mundo sabía que el lugar de filmación estaba maldito", dijo, en relación a la leyenda que cuenta que el 14 de febrero de 1945 encontraron a unos 3 kilómetros del lugar el cuerpo sin vida de un granjero de 74 años, clavado al suelo y desangrado. Un garfio había desgarrado su pecho y dibujado en él una cruz de sangre.
Según parece, además, la maldición se la agarró con él, ya que relató que el día de 1996 que finalizaron la filmación de la primera temporada (que se emitió en 1998), recibió una carta que decía que lo habían echado. Por eso no duda en pintar a la productora general del ciclo, Anne Wood como "una mezcla de Margareth Thatcher y la reina Isabel I".
Para colmo, luego del despido, su novia lo dejó por otro actor. Más tarde, para continuar con la desgracia, sufre un accidente practicando buceo y casi queda sordo de un oído.
"Después de aquello me casé y mi primera hija nació ciega de un ojo y parcialmente sorda. También tiene serios problemas de conducta y de aprendizaje", completó el pobre Thompson.
Tal como cuentan las crónicas de aquellos años, la maldición se extendió luego a los Estados Unidos. Un artículo del ABP News relató en el año 2000 que en el sur de California una mujer compró a su hija un peluche parlante de Tinky-Winky a su hija y cuando ésta abrió la caja el muñeco gritó "¡Tengo una pistola, huye!", tras lo cual la nena corrió por la casa repitiendo la frase y haciendo de cuenta que mataba a la madre.
Lo más extraño del caso, habiendo pasado casi dos décadas desde su estreno, es que el programa volvió a grabar emisiones que serían puestas en el aire en los próximos meses o bien a principios de 2016. Es más, la serie ya fue vendida a Corea del Norte, como un gesto de acercamiento comercial entre Gran Bretaña y la nación oriental.