Sebastián Domingo "Chancha” Frías (37), buscado desde hace dos años, fue atrapado el martes en la provincia de Salta. El delincuente, con pedido de captura nacional e internacional, era intensamente buscado por la Justicia de Catamarca por violentos robos que cometidos en ésta y otras provincias.

Frías estaba señalado como el responsable de violentos atracos a mano armada que realizaba disfrazado de oficial y por los que también era buscado por las policías de Tucumán y Santiago del Estero.

Según lo informaron los diarios de Salta, el peligroso delincuente fue encontrado en una vivienda en Salvador Maza por efectivos de la Policía de Pocitos y Tartagal. Pero Frías no fue el único detenido, porque al ingresar al domicilio hallaron una mochila con una pistola nueve milímetros, un revólver, proyectiles y documentos falsos, que le pertenecían a su pareja. Ambos quedaron detenidos por disposición del Juzgado Federal de Orán.

"La Chancha" Frías es buscado intensamente desde el 27 de mayo de 2013, luego de que no regresara tras su salida transitoria del Servicio Penitenciario.

El sujeto había sido condenado el 25 de febrero de 2009 en la Cámara Penal de Segunda Nominación a la pena de 10 años de prisión, tras haber sido declarado culpable del delito de "robo doblemente calificado".

El sujeto, junto a Sergio Martínez, Pablo Frías, María Emilia Morales y Gregoria Córdoba habían participado del audaz asalto a funcionarios del municipio de Huillapima.

Otro prófugo

Tras la captura de Frías ahora solo resta encontrar a Víctor Daniel Blasco, quien tampoco regresó al penal tras sus salidas transitorias y evitó de esta manera la pena de 12 años que le otorgaron en 2009. Blasco (27) huyó del penal de Miraflores el domingo 13 marzo de 2011, aprovechando el tumulto que significaban las elecciones para gobernador en la provincia. Una amiga del Servicio Penitenciario sería quien le ayudó en su fuga, pero hasta el momento nada se sabe oficialmente sobre él, pese a que se habrían extendido órdenes de recaptura a todo el país

Por la legislación vigente, en caso de que ambos sean atrapados, no tendrán mayores sanciones, un aliciente que fomentaría más las fugas.