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POLICIALES
24 de julio de 2015
El niño de 12 años con problemas de adicciones desde los 9, había cometido un ilícito antes de ser aprehendido en la Terminal y durante la noche cometió otro, esta vez intento robar una bicicleta,desde el Estado aseguran que el niño nunca fue abandonado y que venía respondiendo bien al seguimiento que le estaban brindando.
Ramón Caliva, director del Centro de Contención Huayna Huasi, quien indicó que si bien “Dieguito” (nombre ficticio para proteger su identidad) tuvo una recaída, venía bien contenido en la institución en la que está alojado desde hace alrededor de 5 meses.
“Se encontraba en franca recuperación […] y en las vacaciones de invierno se lo autorizó a ir con la madre, porque estábamos probando el vínculo. El lunes hablé con ellos, les hacíamos el seguimiento y estaba bien, pero ayer (por el miércoles) se le escapó a la madre”, expresó Caliva. El funcionario dejó entrever que el niño probablemente volvió a reunirse con “malas compañías” y ello derivó en su recaída.
Tras huir de la vigilancia de su madre, Dieguito se hizo con una lata de pegamento y luego de consumir, alrededor de las 19.20 –según fuentes policiales- llegó hasta un bar de 9 de Julio y avenida Güemes, donde hurtó un celular de una mesa. Seguidamente en la Terminal de Ómnibus sustrajo un oso de peluche y fue demorado por la policía. Tras ser buscado por su madre esa tarde, a las 0.50 de ayer volvió a ser atrapado. En esta ocasión ingresó a una vivienda en el barrio Libertador II y pretendía apoderarse de una bicicleta.
El juez de menores Rodrigo Morabito fue notificado de lo ocurrido y dispuso que el chico sea puesto a cargo nuevamente del ministerio de Desarrollo Social. En este sentido, a causa de las frecuentes demoras por ilícitos que tenía, el magistrado sentenció que el niño necesitaba un plan estratégico y sostenido de contención.
Caliva remarcó que el niño fue escolarizado nuevamente este año: “Está yendo a Quinto, con la posibilidad de aprobar Sexto al final de año. Él perdió dos años a causa del problema que tiene, en 2013 y 2014 su asistencia era casi nula”.
Además, el niño recibe periódicamente visitas de su madre, empleada doméstica, y también de su padre, quien se encuentra cumpliendo una pena en el Servicio Penitenciario de Miraflores. “Los lunes y los viernes el padre lo visita y lo contiene bastante. Viene con la custodia vestido de civil y sin esposas, porque aquí hay otros chicos”, señaló el director del Huayna Huasi.
Caliva aseguró que el niño se encontraba mucho mejor pero dejó ver que es difícil reinsertarlo por completo en el contexto social en el que se halla.