Sabado
23 de Noviembre de 2024
POLICIALES
20 de julio de 2015
Es propietario del local y tiene su casa en la planta alta del negocio. Ocurrió ayer en 160 y 47. El ladrón muerto tenía 19 años
Apenas estaban subiendo las cortinas del negocio. A las 8 de ayer, en una mañana húmeda y fría, dos ladrones entraron a robarse la plata de la caja. Increparon al hermano del dueño del almacén con una pistola y con un arma blanca. La víctima no se resistió y hasta terminó encerrada en el baño. Pero desde la planta alta, el propietario del local advirtió que algo ocurría y bajó con una escopeta. Forcejeó con los delincuentes, lo hirieron y al final alcanzó a apretar el gatillo.
Los delincuentes habían llegado en una moto Honda Biz hasta la esquina de 160 y 47. Se bajaron los dos: el comercio recién abría sus puertas. Uno se adelantó y le hizo al hombre que atendía un pedido fuera de horario, una cerveza fría.
A los pocos segundos lo que parecía una compra llamativa derivó en el comienzo de un asalto.
“Sacaron un arma de fuego y una cuchilla de 15 centímetros de hoja”, precisaron voceros policiales en un parte oficial.
Algo que no consta en ese documento, pero que confirmaron distintos vecinos fue que el hombre que estaba en el mostrador terminó encerrado en un baño, sin ninguna oportunidad de defenderse.
En un par de minutos, los ladrones tenían en los bolsillos lo que buscaban, aunque tal vez menos de lo que esperaban. La Policía les encontró luego 347 pesos en efectivo, un celular, una billetera y algo de la mercadería, como cajas de caramelos y pastillas.
Cargando todo eso en una bolsa de nylon, los asaltantes volvieron a la calle. Eran prácticamente los únicos en varios metros a la redonda.
“No andaba nadie, era temprano todavía. No alcanzamos a ver nada del robo”, se limitaron a decir varios vecinos ante la recorrida que este medio hizo en el barrio.
Pero hubo alguien que sí oyó. Desde la planta alta del recinto donde funciona el almacén, el propietario del local estuvo cerca del escenario del robo y percibió una situación violenta.
Solamente así algunos oficiales consiguieron reconstruir los pasos de ese hombre de 73 años, jubilado, cuya identidad se preserva, que tomó una escopeta calibre 16, que presuntamente guardaba en su casa.
“Bajó con ese arma a la calle y enfrentó a los delincuentes para defender al comerciante. Cuando estuvo delante de los ladrones hubo un forcejeo en el que a él lo lastiman de un puntazo en el brazo izquierdo y le provocan un corte profundo en la cabeza”, narró un jefe policial.
La réplica del jubilado fue apuntarles a los ladrones y disparar. El balazo potente le dio a uno de los asaltantes, identificado por los investigadores como Jeremías Julio Medina (19), en el tórax.
El herido y su cómplice alcanzaron a subirse a la Honda Biz para escaparse, pero sólo recorrieron unos 10 metros. A esa distancia se cayeron de la moto. Uno siguió corriendo y se profugó, el otro ya estaba agonizando.
A los pocos minutos la Policía intervino en el hecho. Dispuso que el cuerpo del acusado fuera retirado y trasladado a la morgue, mientras que se ordenó una inspección minuciosa de la escena.
Dentro de la vivienda del jubilado se encontró y secuestró la escopeta. También incautaron el botín del robo, que quedó tirado en el asfalto, la moto de los delincuentes y dos armas blancas.
Luego de ser llevado al hospital de Romero para que lo curaran, al jubilado pasó por una sede policial, donde le otorgaron la libertad