Sabado
23 de Noviembre de 2024
18 de junio de 2015
“Nos agarró la noche”, la nueva producción del dramaturgo y director catamarqueño Alberto Moreno se estrena este fin de semana con funciones sábado 20 y domingo 21 en la sala Juglarías Circo, ubicada en Vicario Segura 1.080.
La obra, protagonizada por Tania Marioni y Fernando Uro y con música original de Jorge Ramos, se presentará el sábado en dos funciones: a las 21 y a las 23. Y el domingo, una única función a las 21.
“Nos agarró la noche” es el fruto del cruce de dos grupos catamarqueños: La Corredera y Egocentric us y su proceso se desarrolló sucesivamente entre Catamarca y Buenos Aires. Fue presentada en el Hostal El Cebil en enero de este año como un “work in progres” y en adelante se prevé realizar funciones tanto en Catamarca como en la ciudad de Buenos Aires, lugar donde reside la actriz que protagoniza la obra, Tania Marioni y parte del equipo de trabajo.
El equipo de trabajo se completa con la participación de la voz de Albana Matesich, la realización escenográfica de Fernando Soto, la iluminación a cargo de Herman Tobares, la gráfica de Daniel Moschini, la fotografía de Christian Castro, la asistencia general y producción de María de los Ángeles Uro y la dirección general de Alberto Moreno.
El espectáculo está destinado para un público adulto, no es apto para menores de edad, y tiene un valor de 60 pesos. Se pueden reservar entradas a través del Facebook: Valentina Kim.
Síntesis argumental
¿Qué es lo que buscamos cuando buscamos amor? Es una de las preguntas que parece estar detrás de estos dos des/conocidos que atraviesan la noche y son atrapados por ella.
Emilia y Adrián van a pasar juntos una noche, ella es actriz y él un escritor. Ambos todavía son jóvenes pero ya sienten la inminencia de un fin de ciclo. Él no puede dormir y ella necesita dormir. Hay un exterior amenazante y la noche parece cobrar vida y los agarra. La noche les devuelve, de manera refractaria, las angustias, los dolores y los temores frente a sentimientos como el amor.
La cotidianeidad de las acciones de los personajes parece estar encaminada según lo previsto y pactado, pero a medida que avanza la noche se pierden, se encuentran de manera fugaz, proyectan, recuerdan, se desean y se rechazan, hablan y enmudecen. Y en esas tensiones es donde comienzan a aparecer las “monstruosidades”, propias y ajenas.
En el entramado que va tejiendo la cotidianeidad es donde se van revelando / develando las “políticas del deseo”, y así quedan en evidencia los restos, los detalles y los escombros de las subjetividades y afectividades.
¿De qué hablamos cuando hablamos de amor? se preguntaba Raymond Carver. Aquí una de las tantas posibles respuestas que se instala, a su vez, como una nueva / otra pregunta.