Los hechos se suscitaron en una vivienda ubicada en el paraje San Pablo, distante a unos 60 kilómetros de Herrera. El aberrante hecho salió a la luz a partir de la denuncia realizada por una allegada a las víctimas, en la sede de la Comisaría Comunitaria Nº 19 de Herrera.

De acuerdo con lo manifestado por la denunciante a los uniformados, todo comenzó hace unos años. La mujer y su hija, quienes pertenecerían a una comunidad aborigen de la zona, comenzaron a ser hostigadas sexualmente por el agresor.

El sujeto, de 55 años, residente en la zona, vivía junto a su concubina e hijos a escasos metros de la casa de las víctimas. El agresor se presentaba a cualquier hora del día en la vivienda de las mujeres y las ultrajaba.
Según se pudo saber, el primer ataque sexual que sufrió la vecina se habría suscitado un día cuando el agresor llegó a su propiedad y le colocó una escopeta en la cabeza, mientras la amenazaba de muerte. La desnudó y la ultrajó sexualmente.

Las vejaciones se producían siempre delante de la hija de la víctima, a quien con el paso de los años también comenzó a ultrajar. Les aseguraba que las asesinaría, mientras las encañonaba con el arma de fuego.
La mujer le reveló a su amiga que el sujeto, además de violarla a ella, había comenzado a ultrajar a su hija, quien era testigo de los constantes abusos que ella sufría en manos del atacante. Pero se negaba a radicar la denuncia penal en sede policial, ya que temía que el agresor las agrediera físicamente.
Las vejaciones se habrían suscitado por el lapso de los últimos siete años, por lo que de inmediato la vecina de las víctimas radicó la denuncia penal correspondiente. En el caso se dio intervención a la Fiscalía de turno de Añatuya, que dispuso la investigación penal preparatoria del hecho.

La Fiscalía, en primera instancia, dispuso que madre e hija recibieran la asistencia médica correspondiente y que sean entrevistadas por psicólogos, a quienes contaron los detalles de los aberrantes ataques que sufrían en manos del atacante.
Mientras, se ordenaron otras medidas a seguir por los investigadores.

Apresaron al monstruo en su casa

En la jornada de ayer, a requerimiento de la Fiscalía de turno de Añatuya, los efectivos de la Comisaría Comunitaria Nº 19 de Herrera realizaron un allanamiento en una vivienda del paraje San Pablo, por orden de la jueza de Control y Garantías, y se detuvo al denunciado. Se trata de un sujeto de 55 años, quien trabaja en la zona como peón rural. Fue imputado del supuesto delito de abuso sexual con acceso carnal en perjuicio de madre e hija. Además, en la requisa de la vivienda los uniformados procedieron a realizar el secuestro de un arma de fuego que estaba cargada con municiones. La misma será peritada posteriormente por los efectivos de la División Policía Científica. 

Fuente: nuevo diario