En la mañana del jueves se realizó la audiencia judicial ante el juez de Garantías de la causa, quien el viernes resolverá si les dicta o no las prisiones preventivas.

Uno de los ocho rugbiers detenidos por el crimen de Fernando Báez Sosa en Villa Gesell aseguró hoy que no quisieron matar al joven. “No quisimos matarlo”, dijo Blas Cinalli, mientras a su lado lloraba Máximo Thomsen, según detallaron a Télam voceros judiciales que formaron parte auditorio liderado por el magistrado David Mancinelli.

Fabián Amendola, uno de los abogados de la familia Báez Sosa, expresó que el juez adelantó que dará a conocer su resolución, mientras que la defensa de los rugbiers, a cargo de Hugo Tomei, solicitó que de dictarles la prisión preventiva a los ocho acusados puedan cumplirla de manera domiciliaria.

Además, Amendola señaló que pidieron que a la acusación fiscal por homicidio agravado por el concurso premeditado por el concurso de dos o mas personas se sumen los agravantes de “alevosía” y “homicidio por placer”.

Analizaron los gestos de los rugbiers y señalaron que “no hay expresión de culpa”
Dos especialistas estuvieron en Crónicas de la tarde analizando los rasgos de la personalidad de cada uno. Por un lado desde sus firmas, por otro desde su comunicación no verbal a partir de los gestos que se pueden ver en el video del local de comidas rápidas minutos después del brutal crimen.

“Cuando vemos las expresiones no podríamos identificar sino conociéramos quiénes son, quién de todas de esas personas que se ven allí, quién acaba de cometer un delito. Ninguno de ellos muestra emociones en sus rostros“, expresó el especialista en comunicación no verbal, Hugo Lescano.