Viernes 29 de Marzo de 2024

10 de octubre de 2019

Axel habla por primera vez después de la polémica: Lloré, sentí angustia, sentí bronca, no entendía el porqué

“Es un sueño cumplido”, se dijo. Cuando bajó del escenario del Teatro Real de España -algo así como nuestro Colón-, tocaba el cielo con las manos. Nunca imaginó que todo se transformaría en un infierno.

Axel había ensayado con diez artistas argentinos, diez españoles, su amigo chileno Lucho Jara, junto a la Sinfónica, todos dirigidos por Gerardo Gardelín el Festival Únicos que se realizaría al día siguiente. Harían temas en solitario y en dueto: “Yo haré Aguaribay con India Martínez”, señaló.

Un móvil en vivo para La Peña de Morfi, por Telefe, los estaba esperando para hacer una nota sobre el gran show. Él, Soledad Pastorutti, Lali Esopósito, Tini Stoessel... Todo era felicidad, hasta que un gesto de la joven cantante pop quedó registrado por la cámara. Con un movimiento, Tini se quitó el brazo de Axel que la tomaba del hombro. Su cara mostraba cierto malestar, incomodidad.
El video se viralizó. Y estalló la polémica. Los seguidores de la artista marcaron el “mal momento” que había pasado Tini. Ella se ocupó de enviar un comunicado.

Axel eligió el silencio. Hasta ahora.

En su estudio, con la voz calma, confiesa que desde hace unas semanas está muy angustiado. Cuenta que lloró en soledad, que se preguntó por qué, que sintió bronca. Y dice que va a hablar ahora, por primera y única vez, de este escándalo que lo golpeó muy duro.

— Estabas haciendo un móvil desde Madrid, luego del concierto y allí un gesto de Tini desató una ola de comentarios y críticas. ¿Qué pasó con Tini realmente?

— Mirá, lo que pasó con Tini fue un malentendido. Sole (Pastorutti) lo dijo en PH (el programa de Andy Kusnetzoff) el otro día. Que le agradezco a Sole porque es una gran amiga. Ella contó lo que sucedió: estábamos en un móvil en Telefe, donde éramos veinte artistas, esto que nombrábamos recién, con un solo micrófono, con la cucaracha, pasándonos el auricular de uno a otro. Totalmente espontáneo, con el delay lógico de un móvil desde Madrid a Buenos Aires. Y hubo un malentendido, simplemente, del cual yo no me entero hasta que estaba con Sole charlando tras bambalinas del teatro el día del show. Estábamos hablando con Sole y se acerca Tini y nos cuenta lo que estaba pasando.

— O sea, vos en el momento no te diste cuenta.

— No, para nada, para nada. Y estábamos con Sole charlando tras bambalinas, viene Tini y nos cuenta a los dos todos tenemos una relación por compartir La Voz-, y nos cuenta: “¿Vieron lo que pasó?”. Sole automáticamente dijo: “Chicos, no hay que aclarar lo que es claro. Es decir, no le den entidad a un malentendido, a una pavada. Estamos pasándola bien, enfoquémonos en este concierto, miren dónde estamos... en el Teatro Real en España, disfrutemos, cantemos". Y así fue. No le dimos tanta importancia.

— Ahí te relajaste, no pensaste que se iba a transformar en un escándalo.

— No, absolutamente relajado. Cantamos, nos divertimos. Mirá, después del concierto, fijate la buena onda, Tini agarra mi celular y hace a modo selfie un video para mis hijas y para mi hijo invitándolos a los conciertos que va a hacer ahora en octubre en el Luna Park. Porque yo a Tini de vez en cuando le mando videitos por WhatsApp de mis hijas cantando y bailando canciones de ella porque son muy fanas. Y justo hacía dos o tres días que le había enviado uno. Entonces Tini agarra mi celu y hace un video invitándolas. De ahí nos fuimos a una cena donde estábamos Marcela Morelo, Lucía Galán, Patricia Sosa, Lucho Jara, Tini, Karina, Sole, las artistas de España, Luciano Pereyra, un montón.

— ¿Creíste que el tema había pasado?

— Sí. Y en la cena brindamos por lo vivido, por esos dos días espectaculares. Todos entendíamos que era un malentendido que iba a quedar ahí, ni hablamos del tema.

— ¿Tini nunca te dijo “me sentí incómoda”?

— No, nunca. Nada, nada. Y terminó ahí. Al otro día yo llego a Los Ángeles y empiezo a enterarme un poco de este runrún que había. Pero ahí terminó, fue un malentendido y punto final.

— ¿Y cómo lo viviste? Porque las redes sociales explotaban y acá en Argentina los programas de televisión hablaron mucho de este tema.

— Sí.

— ¿Cómo te pegó a vos?

— Bueno, tuve lógicamente una mezcla de muchas emociones. Por un momento sentí angustia, sentí bronca también. No entendía el porqué ¿no? Porque realmente era un malentendido. Si ves el video, no tiene nada grave o malintencionado en absoluto. Pero bueno, después me sentí tranquilo porque sé cómo actúo, y cómo soy y qué principios tengo en mi vida. Entonces dije: “Bueno, será un malentendido que ya menguará, ya se diluirá”.


"Tini nunca me dijo que se sintió incómoda. Nada, nada. Y terminó ahí. Al otro día yo llego a Los Ángeles a grabar mi nuevo disco y empiezo a enterarme un poco de este runrún que había"
— De hecho subiste una foto con Tini y Lali.

— Sí, creo ese mismo día... O al otro día cuando empezó el runrún... Ahí, llegué y puse una foto como diciendo “nos llevamos re bien, ya está”. Así fue.

— Pero después Tini tuvo que salir a aclarar.

— En realidad pensábamos que iba a diluirse solo, porque realmente, insisto, fue un malentendido, como dijo Sole en PH. Y Tini quería aclararlo y hablamos por WhatsApp. Yo estaba en Los Ángeles, y yo sentí que ella debía hacer lo que sintiera en su corazón, que eso estaba perfecto, que pusiera lo que sentía. Y puso en sus redes un comunicado.

— ¿Es la primera vez que te señalan por un hecho tan difícil? Porque en tu carrera nunca tuviste algo tan escandaloso ¿no?

— Nunca en la vida. Pero no solo en mi carrera, en mi vida. Yo soy un tipo con la conciencia muy tranquila, que duermo muy tranquilo. Porque yo sé cómo soy y nunca en mi vida hice algo indebido con alguien, nunca le falté el respeto a la gente, nunca me zarpé con nadie. Entonces eso me hace mantenerme siempre en paz.

— ¿Podías sentirte en paz en ese momento?

— La paz la podés obtener cuando te cobija la verdad. Es así. Entonces, es verdad que es la primera vez que me veo metido en algo así. Porque hay gente que puede conocer más de mi carrera, gente menos, gente que es muy fan, gente que por ahí ni me conoce, pero yo te puedo asegurar que los pocos o los muchos que conocen mi historia saben que es fruto del esfuerzo, del laburo, de la música, de la disciplina. Yo empecé a tocar piano a los 5 años con una monja en un convento ahí en Rafael Calzada donde nací. Y empecé de muy chico a soñar con ser famoso, con ser cantante. Toqué en los subtes, toqué en cualquier bar, me abrían la puerta y estaba yo con mi guitarrita tocando. Y tengo la conciencia muy tranquila porque sé cómo soy. Porque sé los principios que tengo.

— ¿Te lastimó?

— Realmente fue movilizante porque nunca mi carrera se construyó a base de un escándalo. Nunca promocioné desde el amarillismo. No soy así, simplemente no soy así. Yo estaba tranquilo.

— ¿Te preguntaste “por qué a mí”? ¿Le encontraste alguna explicación?

— En esta mezcla de emociones que sentía... que te confieso que un día hasta lloré, lloré porque me preguntaba por qué. Entiendo que la sociedad puede estar con una dinámica más violenta últimamente, o no sé... pero me preguntaba por qué. ¿Y sabés? Volvía siempre a la tranquilidad que me da estar en paz conmigo.


"Me dio bronca. Hasta me enojó un poco que perdemos el foco de que hay un montón de adolescentes, de niños, de niñas, de grandes, que realmente sufren violencia. Y estas cosas mediáticas terminan opacando los verdaderos casos donde hay que poner el foco y la energía"
— ¿Sentiste bronca?

— Sí, me daba un poco de bronca. Hasta me enojaba un poco -debo confesarte- que perdemos el foco de que hay un montón de adolescentes, de niños, de niñas, de grandes, que realmente sufren violencia o que la pasan mal. Y estas cosas mediáticas, o estos malos entendidos, terminan opacando los verdaderos casos donde hay que poner el foco y la energía.

— ¿Y qué te pasó cuando otras chicas también salieron a hablar de vos?

— Como te dije recién, yo tengo la conciencia tranquila, sé quién soy, sé cómo me manejé toda mi vida. Jamás, pero jamás le falté el respeto a nadie, al contrario, me manejo con mucha disciplina y con conducta. Y te repito, no solo en mi carrera, toda mi vida. Porque así me criaron, porque así soy, porque está en mis códigos. Entonces me mantuve en paz porque tengo la conciencia tranquila... es la sensación de que estás parado sobre la verdad.

— ¿No tuviste ganas de responderles, de preguntarles “por qué decís esto, por qué salís a hablar de mí”?

— No. Porque estoy tranquilo, tengo la conciencia tranquila. No tengo nada que responder a nadie. Como dijo Sole, no hay que darle entidad a las cosas que no son.

— A partir de esto, ¿vas a cambiar algo? No sé, desde cómo saludar a una fan a cómo te vas a manejar con el Twitter...

— Todo sirve para aprender, sin ninguna duda. Pero no hay por qué cambiar lo que nace con amor. No hay por qué dejar de abrazar a alguien si el amor es genuino. No hay por qué dejar de desear el bien a alguien aunque haya hablado mal de vos. Yo me manejé siempre así. No hay por qué sentir bronca u odio con alguien porque no piense como yo. Lo importante es lo que pasa por mí, por mi corazón, por mi alma, como soy yo. Y sería muy triste que una actitud o algo que está basado en un malentendido borre todo lo bonito de toda mi vida, todas las cosas lindas que viví y en lo que sostuve siempre mi carrera que es en demostrar amor y ser uno con la gente. ¿Yo manejo mis redes sociales sabés por qué? Porque quince, veinte veces por semana saludo a gente por su cumpleaños por mensaje directo. Por mis hijas.

— Sí, lo vi.

— Le podés preguntar a cualquier fan, “Che, ¿alguna vez Axel te saludó?”. “Sí”. Y lo hice infinidad de veces. Y por ahí a veces me dicen: “Che, esta persona cumple años”. Y cuando voy al mensaje directo veo que la saludé el año anterior y el anterior, porque quedan ahí guardados los mensajes. Entonces sería muy triste que esto condicione esa cercanía que siempre tuve, esa familia que se generó. Yo tengo una carrera de 20 años donde la labor social que también hago mucho, mucho, mucho, no la hice solo, la hice con todo el público. La hice con toda la gente que me siguió desde siempre y que me acompaña. Entonces sería muy triste romper todo eso por un malentendido. Lo importante es estar en paz y tener la conciencia tranquila.


"Mis hijas y mi hijo no se enteraron. No miran mucha tele, nada casi. Y mis amigos y mi gente cercana saben quién soy. Entonces nadie dudó de mí nunca"
— ¿Te trajo algún problema con tu familia, tu mujer, tus hijos?

— Esa es una cosa que hay que tener presente siempre, porque hay que ser responsable de lo que se tira por tirar porque hay efecto alrededor. En mi caso, mis hijas y mi hijo no se enteraron. No miran mucha tele, nada casi. Y mis amigos y mi gente cercana saben quién soy. Entonces nadie dudó de mí nunca, en absoluto.

— ¿Querés dejar algún mensaje, algo que hayas pensado en el último tiempo?

— Que estoy tranquilo. Que tengo la conciencia muy tranquila. Que agradezco a toda la gente que se acercó y que me dio su apoyo y su cariño. Que yo le decía “no es para tanto, no pasa nada, esto es un malentendido, y que el tiempo lo va a sanar”. Y me apoyo siempre en lo mismo: en la música. Creo que la música todo lo sana, lo cura, lo salva y nos conecta.

Su nuevo disco y la música que lo hace feliz

Ahora Axel respira distinto. No lo dice, pero es como si se hubiese sacado un peso de encima. Quiere hablar de música, del disco que está grabando, de sus giras. Y de las historias de amor que lo inspiran. Sonríe.

— ¿Cómo estás viviendo este momento de tu vida, este momento profesional?

— Bien, muy contento. Ilusionado, obviamente, porque siempre la preparación de un nuevo disco te hace sentir como nuevas sensaciones, emociones, escribir canciones nuevas. Realmente es algo muy especial donde siempre buscás sorprenderte a vos mismo, demostrarte que estás creciendo, que abordás la música desde un lugar más maduro. También estoy armando un equipo nuevo, es la primera vez que estoy grabando en Los Ángeles y es todo muy nuevo.Y está bueno porque eso refresca. Me siento feliz.

— ¿Cuáles son los temas que traés en el nuevo disco? ¿Qué te inspiró esta vez?

— Yo siempre escribo canciones de amor. Canciones de amor que tienen que ver con la familia, con el amor a los amigos, a uno mismo, a la mujer, a los hijos, al medioambiente. Escribo un poquito de todo, si bien el eje siempre es el amor. Y va por ahí. Si bien creo que hoy estoy buscando encontrar la esencia más profunda de Axel, el lugar más genuino. Porque también hay que buscar qué decir después de tantos discos, tantas canciones.

— Debe ser difícil.

— Y, hay que reinventarse... Creo que es el laburo más intenso de cualquier artista: buscar la manera de reinventarse todo el tiempo, seguir siendo fiel a lo que uno siente y ama. A mí la música me apasiona. Soy un aventurero y sigo buscando renovarme.


"Me inspiran las historias, los mensajes, y sobre todo el amor", confiesa
— ¿Y con los años crees que fuiste cambiando tu manera de pensar, tu manera de comunicar, de cantar?

— Sí, sí, sí. Porque vivimos aprendiendo, vivimos creciendo. Sería preocupante que después de varios discos sigas pensando igual o sigas haciendo las mismas canciones. En la búsqueda está crecer, equivocarse, volver a los orígenes, buscar nuevas sonoridades. Por ahí probás algo, no te funciona, o no te funciona como esperás y volvés para otro estilo. Pero siempre creo que volví a lo mío que es el amor, la balada. Si bien he sacado canciones como “Somos uno” o "Celebra la vida”, creo que la gente me identifica más con la balada de amor.

— El romántico.

— Sí, puede ser.

— ¿Cómo es ese proceso creativo? Te sentás en tu casa con la hoja en blanco y llega la inspiración...

— Sí, la inspiración viene en cualquier momento, hay que estar atentos. Me ocurre de haber tenido canciones que empezaron en un avión y terminaron en un piano, o al revés. Y en este caso, este disco, tiene también mucho laburo. Porque eso de que la inspiración baja de golpe y ¡ay, que suerte! no es tan así. No, también hay que sentarse, hay que ser disciplinado.

— ¿Sos disciplinado?

— Creo que siempre busqué mejorar en la disciplina. En la música es muy importante estar ordenado y buscar las canciones desde ahí. Y siempre teniendo cosas para decir, porque en mi caso la mayoría de las veces las canciones responden a historias reales. Muchas personales y muchas que pasan cerca y que para mí merecen ser contadas. En mi idioma, que es la música.

— Hablando de cambios, estuviste con Los Palmeras y la canción "Olvídala ya es un clásico.

— Sí, yo estoy emocionadísimo, porque ellos me invitaron… ¿Viste esas cosas que nunca soñaste ni imaginás que puedan suceder? Y bueno, me invitan a cantar esta canción que es hermosa, que es un clásico de la música latinoamericana, no solo en Argentina. Cuando llego al estudio y los veo, te juro, fue como un shock porque no los conocía personalmente. Los encontré ahí en el estudio para grabar la canción e hicimos el video. Fue muy lindo. Y realmente algo pasó con la canción.

— Tiene como 15 millones de reproducciones.

— ¡Sí. Sí, sí! Es que es la canción, es obviamente la magia de Los Palmeras. Tienen cerca de 50 años de carrera... Pero igual creo que tiene que ver con la canción que es muy linda.

— Ahora vas a tocar en Uruguay, en Córdoba, en Colombia...

— Sí, primero en Uruguay, en Lavalleja. De acá a fin de año vamos a hacer varios conciertos en diferentes lugares del país. Va a estar buenísimo, tengo muchas ganas de tocar. Imaginate que vengo de grabar y de España y de todas estas cosas vividas, y tengo muchas ganas de encontrarme con la gente. Y siento que ahora vamos a conectar más que nunca.

— ¿Cómo crees que será ese reencuentro con la gente?

— Maravilloso. Voy a encontrarme con la gente a través del puente que nos conecta: la música, las lindas canciones, el lindo mensaje y el amor. Sobre todo el amor.

 

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