Martes
5 de Noviembre de 2024
28 de julio de 2019
La película “Vice” muestra el rol central que tuvo Dick Cheney como vicepresidente en la gestión de George W. Bush hijo, a lo largo de sus dos mandatos como mandamás de los Estados Unidos, entre 2001 y 2009.
El film de Adam McKay resalta el manejo de los verdaderos hilos del poder de ese país, detrás de un jefe de Estado que, por momentos, parecía subsumido por el control de su vice que ejercía el poder real.
En nuestra Argentina en campaña electoral también venimos discutiendo el rol de los vices que acompañan a los presidenciables, por ahora, lejos de cualquier mirada conspirativa.
Tanto sea por Miguel Ángel Pichetto como por Cristina Fernández de Kirchner, el debate es sobre la conveniencia o no de que uno y otro levante su perfil (y de qué manera) para apalancar a su fórmula presidencia.
En ese sentido, por ejemplo, tal vez una de las declaraciones más sinceras sobre el rol de la expresidenta partió de la boca del experimentado dirigente kirchnerista Agustín Rossi.
El extitular de la bancada del Frente para la Victoria en Diputados reconoció: “La principal figura electoral es Alberto (Fernández). Es el que tiene mayor relevancia y presencia. Cristina hace apariciones puntuales, en determinados lugares, para fortalecer”.
Veamos si esto es así, al menos desde la perspectiva del diálogo en las redes sociales.
Al indagar en el peso electoral de los compañeros de fórmula de los postulantes a la Casa Rosada, los datos nos muestran similitudes y diferencias en el aporte de cada uno.
Para el análisis, relevamos junto con Scidata un total de 54.121 menciones directas a todos los precandidatos a presidente y vice, que partieron desde cuentas identificables y geolocalizables desde algún lugar del territorio argentino.
Un primer resultado nos mostró que el binomio opositor Alberto Fernández-Cristina Fernández tiene un equilibrio mayor que el de Mauricio Macri-Miguel Pichetto.
Por cada 100 menciones netas (saldo entre citas positivas y negativas en redes sociales) a cada postulante, la expresidenta aportó un promedio del 40% contra el 60% logrado por su compañero de binomio.
Por su parte, el senador Pichetto aportó, en promedio, poco menos del 20% de las menciones contra el 80% generado por el presidente Macri, candidato a su reelección.
Otro dato interesante de los acompañantes de las fórmulas presidenciales es que vienen mostrando una mejor reputación digital que los números uno de sus respectivos binomios.
En el caso de Cristina Fernández, con oscilaciones desde el lanzamiento formal de la campaña, el 22 de junio, el promedio de menciones positivas se ubicó por encima del 25% y las negativas por debajo del 20%.
En el mismo lapso, Alberto Fernández tuvo un rendimiento en deterioro, al pasar de casi un 28% de menciones positivas y 16% negativas en la primera semana de campaña a un 25%-20% en la última medición (un diferencial desde casi 12% a un 5%).
Por su parte, Miguel Ángel Pichetto viene mostrando una mejora semana a semana en su reputación digital.
Según los datos de Scidata, el senador peronista comenzó la campaña con un muy buen diferencial en torno al 10% (casi 30% de imagen digital positiva y casi 20% negativa) para pasar a tener poco más del 17% de ratio en la semana del 14 al 21 de julio, con más del 33% de menciones asertivas y poco más del 16% de cuestionamientos.
Este muy buen rendimiento de Pichetto se fue compensando con un leve deterioro de la reputación digital de su compañero de fórmula.
Mauricio Macri comenzó la campaña con un ratio favorable del 12% (31% de menciones positivas-19% negativas) para cerrar la semana pasada en torno a los 7 puntos de diferencial (26%-19%).
“Todos contra todos”
Basándonos en publicaciones que partieron desde cuentas identificables con palabras de apoyo y rechazo a cada precandidato, recrearemos a continuación un mapa predictivo de lo que podría ser el voto para las próximas PASO, como si cada candidato (presidencial y vice) fuese a las urnas por separado.
De acuerdo con el análisis que realizamos con Scidata, el actual presidente Mauricio Macri viene mostrando un lento retroceso en el porcentaje de menciones que muestran afinidad política con él.
Del 22 de junio al 21 de julio, el precandidato a la reelección pasó del 29,81% de menciones netas al 25,78%, un retroceso del 4,03%, mientras que su compañero de fórmula, Miguel Ángel Pichetto, con oscilaciones, se mantuvo en torno al 7,18% del total.
Por su parte, Alberto Fernández comenzó la campaña sumando el 23,08% de las menciones netas para cerrar la última semana en 22,85%, una variación en retroceso como Macri, pero en torno al 1%.
En el mismo período de campaña, Cristina Fernández tuvo una retracción del orden del 3%, al pasar del 16,29% de menciones netas al 13,33%.
A simple vista, queda claro que el potencial electoral del Frente de Todos radica en el peso de la expresidenta, al menos en el diálogo en redes sociales, que casi duplica al que genera el senador Pichetto.
La “guerra de los otros”
Detrás de la pelea electoral de los grandes tanques políticos, la disputa desde el tercer lugar hacia abajo resulta también muy interesante.
En lo que va de la campaña, luego del cierre de listas, el lote lo viene encabezando José Luis Espert, con casi 8% de menciones netas en la última semana de análisis, tras hegemonizar las citas del amplio abanico opositor por fuera del kirchnerismo (especialmente en las horas previas y posteriores al cierre de candidaturas) a fuerza de polémica sobre las dudas de su postulación y sus acusaciones al gobierno.
Detrás de él aparece Juan Manuel Urtubey, con el 6,29%, paradójicamente con más menciones que su compañero de fórmula y candidato presidencial, Roberto Lavagna, con 5,45% (la única fórmula presidencial que muestra este particular fenómeno).