Según la investigación, en noviembre del 2014 la víctima fue enviada por su madre a un quiosco, a comprar golosinas, como la joven demoraba en volver, su madre salió a buscarla.
Minutos después, un vecino le confió que vio a la joven cuando era ingresada en la casa de otro vecino, la madre entró a la casa y habría descubierto a la hija llorando y con su ropa destruida.

Investigación
La mujer interpuso la denuncia y la Justicia detuvo al dueño de casa, se supo.Rápido, los funcionarios ordenaron análisis médicos y el secuestro de las prendas de la víctima, añadieron las fuentes. En diciembre, la Justicia le dictó la prisión preventiva.
Asimismo, después arribó a Añatuya un equipo interdisciplinario porteño, cuyos integrantes también eran personas discapacitadas, estas ayudaron a la víctima y le posibilitaron "relatar" su triste historia, lo cual cimentó el proceso en contra del individuo, trascendió en Añatuya.

Desenlace
Cuando la familia proveía otras pruebas a la Justicia, dejó de existir la joven abusada.
Según fuentes judiciales, la tragedia de la misma no modifica en modo alguno la delicada situación del detenido, el hombre seguirá detenido, acusado de "abuso sexual con acceso carnal", precisaron los voceros.
Días  atrás la Justicia le dictó la prórroga de la prisión preventiva por el término de cuatro meses, por ende la Fiscalía tendrá cuatro meses para concluir el aspecto medular del proceso y clausurarlo.
El debate no sufrirá falencia o daño alguno, ya que aún pese a la muerte de la víctima, los fiscales motorizaron y contarían con pruebas contundentes en contra del único preso