El Presidente Mauricio Macri y el secretario de Agroindustria Luis Miguel Etchevehere anunciaron este lunes la apertura del mercado de carne de cerdo a China en el marco de una visita al frigorífico La Pompeya en la localidad de Marcos Paz.

El acuerdo se alcanzó en la gira que encabezó la semana pasada Etchevehere en medio de una reducción significativa de la producción de cerdos en China producto de la difusión de la fiebre porcina africana (una enfermedad altamente contagiosa).

"Existe una oportunidad única para seguir incrementando nuestras exportaciones de cerdo al mayor consumidor del mundo", dijo el funcionario macrista. "La transformación de la soja y el maíz en proteína animal crea nuevos empleos", agregó.

Las estimaciones privadas indican que este año la producción de carne porcina en China podría reducirse hasta un 35%. En 2018 se produjeron un total de 54 millones de toneladas en la nación asiática con un consumo de 40 kilos por habitante por año.

En China, los planteles de cerdos que se vieron afectados por la fiebre africana tuvieron que liquidarse en pocos días. Frente a esto, las autoridades del régimen se vieron obligados a realizar importaciones masivas para asegurar el abastecimiento.

Todo esto se da en medio de un aumento sustancial de las importaciones por parte de México y Japón (dos de los principales consumidores del mundo). Así, la Aduana de China aprobó la habilitación de 22 establecimientos exportadores argentinos.

En este contexto, el mayor exportador de carne de cerdo es la Unión Europa con ventas por 2,93 millones de toneladas en 2018, seguido por Estados Unidos (2,66 millones), Canadá (1,33 millones), Brasil (730.000 toneladas) y Chile (200.000 toneladas).

El dato es que Brasil y Chile -que compran maíz argentino para producir cerdos- son el cuarto y quinto exportador de carne porcina del mundo, mientras que la Argentina, hasta este acuerdo con China, no figura en el ranking. 

El acuerdo con China no es menor: las exportaciones de carne de cerdo implican valorizar la producción de maíz y soja al transformarlos en proteínas animales. De esta manera se promueve la creación de empleo generando una mayor entrada de divisas.

Cabe destacar que en el primer bimestre de este año, las exportaciones del complejo porcino aumentaron un 41% respeto a igual periodo de 2018. Entre 2015 y 2018, en tanto, los envíos del producto crecieron un 555%, según datos oficiales.

La faena de porcinos en la Argentina alcanzó en marzo de este año unas 560.639 cabezas. En el periodo enero/marzo la producción en nuestro país aumentó un 3% respecto al mismo lapso de 2018 (se faenaron 1.640.399 cabezas).

La producción de carne de cerdo en los primeros tres meses de 2019 alcanzó las 148.390 toneladas, una cifra 5% superior respecto a la del año pasado. El consumo interno, por su parte, creció 3,8% al ubicarse en 14 kilos anuales por habitante.

Los productores de cerdo estaban disgustados con el Gobierno porque el año pasado se habilitaron las importaciones de carne porcina provenientes de Estados Unidos a cambio de la apertura del mercado argentino de limones. 

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