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AMIGOS DE 4 PATAS
11 de abril de 2019
Un nuevo estudio ha demostrado que los perros pueden usar su sentido del olfato altamente evolucionado para extraer muestras de sangre de personas con cáncer con una precisión de casi el 97%. Comparado con el de los perros, el olfato humano es de alcance muy inferior: los canes huelen de 10.000 a 100.000 veces mejor de lo que hacemos los humanos.
Investigadores en Estados Unidos enseñaron a cuatro perros de raza Beagle a distinguir entre suero sanguíneo normal y muestras de sangre de pacientes con cáncer de pulmón maligno. Tras unos meses, tres de ellos identificaron correctamente cuáles eran las muestras de los tumores con un 96.7 por ciento de precisión.
Heather Junqueira, quien dirige el área de investigación en la empresa BioScentDx, llevó a cabo el estudio y se manifestó entusiasmada con los resultados alcanzados por los perros beagle: “Este proyecto abre dos posibles líneas de investigación, que pueden llevar a establecer nuevos métodos en la detección del cáncer”, dijo.
El trabajo se basa en investigaciones anteriores, incluido un estudio de 2017 que encontró que un perro Golden Retriever entrenado y un pitbull podrían identificar la presencia de cáncer de pulmón a través de muestras de aliento con una tasa de precisión extremadamente alta.
En 2013 otro estudio también encontró que los perros entrenados podían detectar el cáncer de mama a través de muestras de sangre. Y en 2011 un equipo de investigadores demostró que un canino llamado Marine tenía un 97 por ciento de precisión en la detección de cáncer de colon entre muestras de heces sueltas. Lo hacía mucho más rápido y con más éxito que los médicos.
Según Junqueira, este nuevo hallazgo representa un gran paso hacia la posibilidad de incluir nuevos enfoques de detección del cáncer más baratos, más precisos y mucho menos invasivos. “Aunque actualmente no hay cura para el cáncer, la detección temprana ofrece la mejor esperanza de supervivencia”, dijo Junqueira. “Una prueba altamente sensible para detectar el cáncer podría salvar miles de vidas y cambiar la forma en que se trata la enfermedad”, concluyó.
Actualmente, el cáncer es una de las primeras causas de muerte a nivel mundial. En 2012 se le atribuyeron 8,2 millones de muertes. Los más fatalos son el de pulmón, hígado, estómago, colon y mama.