En marzo pasado, le redujo de 20 a 8 años, la pena a Alberto Manarino condenado por violar a sus hijas ante las contradicciones presentadas por las víctimas.

En 2014, aprobó en Bahía Blanca la reducción de 40 a 25 años de la pena a un profesor de música que abusó de cuatro niñas de entre 6 y 9 años por la pena exagerada para el delito juzgado.

Dos años antes aprobó la libertad asistida para un hombre que había sido condenado por violación de su hijastra de 12 años.

En 2011, falló a favor de la libertad del pastor Francisco Ávalos, quien había sido condenado en primera instancia por el abuso sexual de dos adolescentes de 14 y 16 años a las que había dejado embarazadas. En este caso, justificó su decisión en que no había corrupción de menores porque era mujeres que vivían en comunidades en las que el nivel social aceptaba relaciones a edades muy bajas y ellas tenían experiencia sexual.

Ese mismo año redujo de 17 a 10 años la pena aplicada a un hombre que había acuchillado a su esposa y luego la había matado a martillazos, pero Piombo tuvo en cuenta que el femicida confesó su crimen y argumentó que su pareja había puesto en duda su heterosexualidad y que le habría confesado que tenía un amante.

Antes, en 2006 le redujo la pena a un violador, sustentando su fallo en una supuesta psicopatología del victimario. El condenado, Alberto Fabián Salas, consiguió que su pena se redujera de 17 a 14 años según informa el Diario Popular.

Asimismo, en 2002, voto en disidencia la condena a prisión perpetua que la Sala I del Tribunal de Casación de la Provincia de Buenos Aires aplicó para el comisario Alfredo Franchiotti en el asesinato de los piqueteros Maximiliano Kosteki y Darío Santillán.

Cabe destacar que también Piombo fue quien le redujo la pena al hombre que atropello y mato en 2011 al ex futbolista Adrián De Vicente. Allí sostuvo que el joven que lo atropelló "tenía estrés". Además no irá a juicio oral por la causa.

Ante ello, Lucas De Vicente, el hijo del ex futbolista asesinado expresó que "el acusado hace su vida normal y no se le sacó el registro de conducir. 

El choque en el que murió el ex futbolista ocurrió en el Camino de los Remeros, Tigre. Felipe Divito manejaba a más de 140 kilómetros por hora, se cruzó de carril y lo embistió. Luego de fugarse, el joven que manejaba fue detenido por la Policía.