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25 de Noviembre de 2024
POLICIALES
19 de octubre de 2018
La nena, de 10 años, estaba desaparecida desde el domingo. Hay dos detenidos: son los tíos de la víctima.
Apareció muerta. El cuerpo de Sheila Alejandra Ayala, la nena de 10 años que estaba desaparecida desde el domingo, fue encontrado tirado entre dos paredes a metros de su casa de San Miguel. Lo habían descartado en una bolsa, como basura, justamente, en un sector donde los vecinos de ese predio tomado tiran basura.
Por el crimen de Sheila hay dos detenidos. Son tíos de la víctima y confesaron el crimen, según informaron fuentes policiales. Se trata de la hermana del papá de la nena, Leonela, que está embarazada y su pareja, Fabián.
Todo comenzó cuando este jueves se concentró la búsqueda de la nena en el predio donde vivía en el barrio Trujui, con más de 150 policías, perros rastreadores y un despliegue enorme.
El cuerpo de Sheila apareció en un predio contiguo a la casa, entre la basura. El cadáver estaba dentro de una bolsa en un hueco entre dos paredes de construcción.
Ese hueco está muy cerca del departamento de los detenidos y la Policía llegó hasta allí luego de que uno de los perros rastreadores marcara uno de los muros.
Al revisar ese doble fondo entre paredes, se encontró la bolsa en donde estaba el cuerpo de la chiquita.
Tras el arresto de los tíos que vivían cerca de donde se encontró el cuerpo, se allanó de urgencia ese departamento y se encontró un colchón sobre el que volaban decenas de moscas: lo que hizo crecer las sospechas de los investigadores sobre la pareja. El comisario Jorge Figini dijo: "Es un final triste. Tenemos un cuerpo pequeño, no tenemos la identidad y la Policía Científica está trabajando en el lugar. Seguiremos investigando hasta encontrar a los culpables". Y detalló: "El cuerpo estaba en un predio contiguo al lugar donde estaban viviendo, que es un sector que ha sido tomado por más de 50 familias. Estaba en un costado, en un lugar muy pequeño, mezclado con la basura y adentro de una bolsa". La trágica noticia se conoció esta tarde, minutos después de las 17.45, mientras la Policía se llevaba al tío de la nena, que estaba desencajado, y al hombre que confesó el crimen en dos patrulleros de la Bonaerense y de la Federal. Luego de que se conociera la noticia del hallazgo del cuerpo de Sheila, un grupo de 30 vecinos comenzó a arrojar piedras, maderas y botellas sobre el portón que está en la entrada predio donde vivía la chiquita. Según había explicado Yanina, la mamá de la chiquita, el domingo su hija estaba jugando con una amiga en la puerta de su casa, en el barrio Trujui, donde vive con el padre, y alguien se la llevó.