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22 de Noviembre de 2024
POLICIALES
5 de septiembre de 2018
Fue a plena luz del día cuando la estudiante regresaba a pie, como todos los días, a su casa en el barrio San Antonio Sur. La resistencia de la niña evitó que el hecho se consumara. Los vecinos se quejaron de la escasa presencia policial.
En lo que va del año se denunciaron 36 intentos de secuestro de niños.
El frustrado intento de rapto de una niña de 12 años movilizó a toda la Policía y puso en alerta a los vecinos del barrio San Antonio Sur y a los padres de los niños, niñas y adolecentes que concurren a la Escuela Revolución de Mayo, sita en el sur de la ciudad.
Los vecinos se quejaron de la escasa presencia policial y reclamaron la implementación, nuevamente, de los “corredores escolares”, donde la Policía realizaba recorridos preventivos tanto en el ingreso como en el egreso de los niños a los establecimientos escolares.
el lunes, a las 13.30 aproximadamente, un hombre de 50 años, de quien sólo se darán a conocer sus iniciales para resguardar a su hija menor de edad, J.E.R. se presentó en la Unidad Judicial Nº 9 y denunció el intento de rapto de la niña. Según relató el denunciante, pasadas las 12.00 del mediodía, su hija llegó a su casa, nerviosa, y al preguntarle qué le sucedía, esta le manifestó que un sujeto había intentado hacerla subir por la fuerza a un automóvil. Mientras caminaba sola de regreso a su casa desde la Escuela Revolución de Mayo, donde cursa sus estudios primarios y al llegar a la altura de una sandwichería, ubicada entre las Manzanas C y Z del barrio San Antonio Sur, unos metros antes del Se.Pa.Ve, se le acercó desde atrás un automóvil, contó el padre a los sumariantes. Y agregó que el auto era de marca VW modelo Gol color negro, con vidrios polarizados, de cinco puertas, sin chapa patente, que circulaba con sentido sur y, según los dichos de la niña a su padre, se detuvo a su derecha. Desde el asiento de atrás, un sujeto abrió la puerta y la tomó del puño de su buzo y comenzó a jalarla hacia donde él estaba, mientras le decía “callate”. La niña se asustó y comenzó a gritar pidiendo auxilio, mientras forcejeaba con el sujeto para que no la metiera dentro del auto. Fue entonces que el conductor, al ver la resistencia de la niña y que no dejaba de gritar, le dijo a su cómplice “soltala”. Entonces este la soltó, cerró la puerta y el vehículo se fue a gran velocidad. Entonces, la chica corrió hasta su casa y, al llegar, le comentó lo sucedido a su padre, quien llamó a la Policía. Minutos después, y con los datos aportados por la víctima, desde el Comando Radioeléctrico se emitió una circular a todas las patrullas para la ubicación del automóvil y de los supuestos raptores, pero hasta el momento, la búsqueda no dejó un resultado positivo. FUENTE - LA UNION