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22 de Noviembre de 2024
INSOLITO
13 de mayo de 2015
En el estado de Florida, en Estados Unidos, un hombre se presentó en una comisaría y confesó haber asesinado a su compañero irreal. "Era un desastre, desordenado y sucio", admitió. Algo alterado mentalmente, drogadicto y alocohólico, fue arrestado por portación ilegítima de armas.
Geoff Gaylord, de 37 años, entró una mañana en la oficina del Sheriff de Jacksonville, en Florida, Estados Unidos, declarándose culpable de un triste delito: había cometido un asesinato. Pero uno muy particular: según le contó al policía que le tomó declaración, había apuñalado hasta la muerte a su amigo imaginario, Mr. Happy, con un cuchillo de cocina. Después, había desmembrado su cuerpo con un hacha y había enterrado el cuerpo en el jardin de su casa.
Gaylord aseguró que había matado a su amigo que lo acompañaba desde hace 7 años, por múltiples motivos. Entre ellos, que era desordenado y que mantenía su habitación repleta de juguetes y muñecas, lo que genera un gran desorden.
"Era un desastre. La habitación estaba llena de juguetes. Dejaba las botellas vacías de vodka por toda la cocina, nunca tiraba las bolsitas de cocaína vacías y tampoco bajaba la tapa", aseguró Gaylord, visiblemente con la facultades mentales alteradas.
"Ensució mi casa hasta tal punto que me resultó imposible limpiarla. Antes era mi mejor amigo: ibamos a bailar juntos, jugábamos en el parque y ambos compartíamos nuestra afición por la música rock", narró el hombre.
Según cuenta Gaylord, la relación entre ambos cambió cuando su amigo empezó a tomar drogas y se aficionó al alcohol, y que por eso acabó matándole. "Debimos haber acudido a un consejero, pero en lugar de eso le maté. Soy una persona horrible. Necesito castigo", le espetó a la policiá.
Gaylord permanece detenido en Florida, pero no por el presunto asesinato, sino por su comportamiento. La Policía le explicó que su delito no era motivo de condena y como el hombre entró en furia y quiso agredirlos, fueron a allanar su casa. Ahí se encontraron drogas alucinógenas y armas para las que no tenía permiso, por lo que se lo detuvo.