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POLICIALES
23 de agosto de 2018
La joven de 19 años llego a la provincia con promesas laborales, la obligaban a ejercer la prostitución la rescataron el martes por la Noche.
Ofrecía sus servicios sexuales en una casa de la zona de la viñita, lugar de donde la misma fue rescatada.
Dos personas fueron detenidas en relación con el hecho, un hombre y una mujer.
Esta última habría estado involucrada en otra causa penal en la que estuvo acusada de captar a jovencitas para que participen en fiestas sexuales; la llamada “juego de los papelitos”, pero en aquella ocasión habría quedado desligada de la imputación al pensarse que se trataba de una víctima más de los presuntos abusadores.
Fuentes judiciales informaron que el allanamiento, que se concretó sobre una casa ubicada en la calle Los Regionales, se efectuó con la colaboración de la División Trata de Personas de la Policía y el grupo Kuntur y al ingresar al lugar, la presunta víctima presentaba ataques de llanto y se hallaba en estado de gran nerviosismo.
Ayer a la tarde, se tomó declaración a la joven santiagueña, pero lo que expuso en la Fiscalía Federal que lleva adelante la investigación de esta causa, no se develará en consonancia con los protocolos de cuidados a las víctimas de trata de personas.
Se presume que la joven habría sido engañada con una oferta laboral para viajar a esta provincia y los trabajos de inteligencia realizados por la Policía y la Justicia dieron cuenta de que la mujer detenida habría tenido la tarea de captar a las jovencitas, algunas de ellas menores de edad, para que ejerzan la prostitución, lo que hacían a cambio de estupefacientes o escasas sumas de dinero, puesto que en la mayoría de los casos se trata de jóvenes o adolescentes con serios problemas de adicciones.
La Justicia investiga además, si en la casa allanada también se comercializaban estupefacientes, ya que habría indicios que de que esto también ocurría allí.
En el lugar donde la presunta víctima también vivía, la Policía encontró un ropero en el que los sospechosos de prostituirla guardaban alrededor de 60 preservativos, además de geles íntimos y documentación.
Se estima que los proxenetas se aprovechaban de la vulnerabilidad de menores o jovencitas que padecen de severos problemas de adicciones a la droga y lucrarían cobrando por sus servicios sexuales.
Como disponen los protocolos de ayuda y asistencia a las víctimas del delito de trata, la santiagueña fue asistida por una psicóloga y una asistente social que forman parte del programa Anti Impunidad, a cargo de la profesora Laura Romero. Desde este programa se brindó la contención necesaria para que la muchacha pudieses declarar en condiciones favorables. Se estima que en los días venideros se gestionará el regreso a su provincia de origen.