Por su parte César Molas, integrante de la Comisión organizadora del festival admitió que “no supieron generar una cartelera atractiva”.

Moreno reconoció que hubo poco público y responsabilizó a la crisis económica por la situación. “Las primeras noches hubo entre 400 y 600 personas La capacidad del pabellón principal es de aproximadamente 5.000 lugares).
Consideramos que la situación económica está afectando a muchos y el público elige a qué artistas nacionales va a ver”, señaló. Además, optó por decir a que ya se agotó la venta para la noche en la que cantará Luciano Pereyra (el sábado 21), que hay un 70% de entradas vendidas para el viernes 20 (tocarán Los Huayra), un 75% para Sergio Galleguillo (actuará mañana), al igual que Lucio Rojas (domingo 22) que tiene entre un 50 y 75% de entradas vendidas. “Es la otra realidad del segundo fin de semana, no pasó con las primeras noches, pero sabemos que los artistas nacionales que hubo fue acorde al presupuesto que tuvimos. Estamos convencidos que a partir de este jueves la realidad va a ser otra”, pronosticó.

Por otra parte, criticó también a los periodistas acreditados para el Poncho, “porque muchos no fueron aún a retirar las credenciales y no acompañan a la transmisión de los artistas y estoy convencida que para la noche de Galleguillo van a venir a retirar las credenciales”.  
La funcionaria esquivó hacerse cargo de la elección de los artistas del primer fin de semana, y desligó responsabilidades en la “crisis presupuestaria”. 
“La crisis nos perjudica desde todos los puntos, las ventas disminuyeron mucho no solo en el festival, también en el área de gastronomía”, recalcó. Confesó que le hubiese gustado convocar a otros artistas nacionales, “pero sinceramente no alcanza”, ya que tienen un presupuesto menor que en 2017, y los artistas pidieron un cachet con una diferencia de un 20 o un 30% más que el año pasado, como así también los impuestos que se cobran. 

Dijo que el presupuesto para el Poncho es de $6.500.000 cuando el año pasado fue de $6.000.000.
Por su parte, César Molas se mostró “dolido por ver tantas sillas vacías” y se hizo cargo de la situación: “Admito y me hago cargo de que tal vez los números no fueron los más taquilleros, tal vez la situación económica no da para contratar buenos números y tampoco para que vaya mucha gente a ver el espectáculo, la gente está viviendo una situación crítica”, reconoció.
A su vez apuntó a los artistas que criticaron a la organización y dijo que “si ellos hubieran estado no hubieran sumado uno más ni restado uno menos”.

Fuente EL ANCASTI