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AMIGOS DE 4 PATAS
4 de julio de 2018
En muchos países la cantidad de perros que viven en la calle es un gran problema que no saben cómo solucionar o no tienen los medios necesarios para que las campañas den sus frutos.
Por ello algunas organizaciones privadas se encargan de darles refugio y comida a los canes que no tienen dueño. En este caso te contaremos sobre una iniciativa que se dedica a la construcción de casas para perros callejeros bajo el lema de “si no puedes ofrecerles un hogar, al menos constrúyeles uno”.
La ciudad de Coquimbo está repleta de peludos que deambulan en las calles, se pelean por la basura, se lastiman cuando hay una perrita en celo… esto no es algo que pase desapercibido por los residentes, sin embargo son pocos los que realmente hacen algo al respecto.
Un grupo de jóvenes se reúne dos veces a la semana (Martes y sábados) para confeccionar casas de cartón y materiales reutilizables que le den abrigo y refugio a los perros sin hogar. Amor & Rescate peluditos callejeros es el nombre de esta organización fundada por una chica de 15 años que comenzó dando de comer a los canes de la Plaza Principal y que luego fue sumando adeptos a su iniciativa.
Se encargan de conseguir cajas de cartón entre los mercados y tiendas vecinas y luego las acondicionan para que los perritos tengan donde dormir, sobre todo cuando hace frío. Si bien el cartón no es un material resistente a las lluvias, la idea es que por lo menos los animales cuenten con un techo y un sitio caliente donde pasar la noche.
Proyecto ambulatorio es uno de los tantos que desean darles una mejor vida a los perros callejeros. Con el permiso de los vecinos de la cuadra, los voluntarios colocan una casa por perro que “vive” en el barrio. Además se encargan de vacunarlos y esterilizarlos.
Pero su acción no termina allí, ya que hacen un seguimiento del animal, lo alimentan y le buscan un hogar definitivo. Al no ser ayudados por el gobierno ni ninguna organización piden, que los ciudadanos se involucren donando materiales, no dinero.
“Si no puedo darles mi hogar, les alcanzo un techo yo” es el lema de este grupo que construye las casas con maderas para que sean más resistentes. En el interior colocan mantas, colchones o telas y afuera dejan un plato con comida y otro con agua.
El segundo ejemplo que vale la pena imitar es el de un grupo de mujeres de la ciudad de Paraná, también en Argentina, que instalan “cuchas solidarias”, casetas de madera para que los perros callejeros puedan cubrirse del frío o de la lluvia.
La iniciativa comenzó colocando casas en parques y barrios y en la actualidad son muchos los voluntarios que se ofrecen a seguir este camino. Por supuesto que no reciben dinero de ningún medio y trabajan con los materiales que la gente aporta. De a poco la ciudad se va llenando de “cuchas” y los peludines tienen donde dormir por las noches.
Si bien estas iniciativas no son la solución al problema de la cantidad de canes que viven en la calle y son sólo un paliativo temporal, por lo menos tratan de que el día a día de los perros callejeros sea más amena y agradable.
Además, al encargarse en muchos casos de la esterilización, se evita que la situación empeore. Es verdad que no podemos hacernos cargo de todos los perros que están abandonados, pero por lo menos ocupándonos de uno o dos estaremos cambiando sus vidas por completo. ¡Y ni siquiera es preciso llevarlos a nuestra casa! Podemos ayudarles construyendo un refugio con los materiales que tenemos a disposición o que terminarán en la basura. ¿A que vale la pena?