El fiscal Fernando Cartasegna estuvo  el viernes pasado cara a cara con su par, Betina Lacki, quien junto a Ana Medina son las responsables de investigar qué pasó el miércoles pasado en el despacho de la UFI nº 4, donde apareció atado, amordazado y en estado de shock.

Lacki es la titular de la UFI nº 2 pero, como adelantó este medio de manera exclusiva, fue designada para que colabore de manera activa en la UFI nº 1 que estaba en turno cuando Cartasegna denunció dos ataques intimidatorios.

Una fuente judicial que accedió al contenido de los dichos de Cartasegna reveló los detalles. De acuerdo al damnificado, el agresor estaba escondido dentro de su despacho y lo sorprendió desde atrás cuando se quedó solo.

“Me pasó un cable por el cuello y apretó. El intruso tenía colocados guantes de plástico y nunca permitió que le viera el rostro. Enseguida me amenazó de muerte y me pasó por las oficinas”, sostuvo Cartasegna ante la fiscal Lacki, de acuerdo al informante.

Siempre teniendo en cuenta los dichos del agredido, el atacante le dijo: “Vos ya estás muerto”, y luego le explicó que el móvil de lo que en ese momento le estaba pasando eran las causas que estaba investigando, aunque no especificó cuál. Tras ello, el intruso sometió a Cartasegna a todo tipo de humillaciones.

El informante eligió dos de los vejámenes pero aclaró que fueron muchos más. “Al fiscal lo obligaron a escribir con azúcar la palabra Nisman y, como estaba nervioso, no lo hizo bien, tuvo que lamer el piso para emprolijar las letras”, detalló el vocero.“En medio del sometimiento, el agresor amenazó al fiscal para que rece, y él tuvo que acceder a eso”, agregó la fuente.

En la declaración consta que el desconocido le dijo a Cartasegna que lo que significa Nisman para Cristina Kirchner, va a ser él en relación a la gobernadora María Eugenia Vidal.

Según lo que explicó el funcionario del Ministerio Público agredido, el intruso le ató las manos con cinta  de embalar y los pies con  los mismos hilos con los que se cosen los expedientes judiciales. Y para que no pueda gritar, le puso bollos de papeles en la boca y la cubrió con cinta. 

Las amenazas de muerte fueron contundentes. De acuerdo a lo que declaró Cartasegna como parte del sometimiento psicológico, el malviviente agarró el teléfono móvil de la víctima para marcar el número de uno de sus hijos, pero como con el guante colocado no podía, le aflojó las ataduras de las manos al fiscal para que él lo hiciera.

“Vas a llamar a tu hijo para que escuche cómo vas a morir”, señaló el agresor, pero Cartasegna se negó a obedecer esa orden. Fue así, según se relata en el expediente, que el fiscal marcó el último número que había llamado. Se trataba de su secretaria de la UFI nº 9 de Autores Ignorados, de apellido Ponce.

Esa fue la funcionaria que escuchó los gemidos del fiscal y alertó a la custodia del edificio para que vayan a ver qué estaba ocurriendo.

Se durmió o desvaneció

Otro dato revelador de acuerdo a la ampliación de la declaración es que, producto de un vómito que tuvo que tragarse, como consecuencia de la suma tensión o por la falta de aire que le provocaba tener el cuello apretado, Cartasegna se desvaneció o durmió.

Esa fue la razón por la que no pudo percatarse sobre cómo se fue el intruso. Poco después llegaron dos penitenciarios del sistema de custodia del Palacio y lo asistieron. Enseguida llamaron a una ambulancia. El cable en el cuello del fiscal dejó una marca de dos centímetros.

Respecto a la custodia que tenía asignada por la Policía Bonaerense, el fiscal dijo en la declaración que “como se sentía seguro en su oficina, los liberó hasta que terminara de cumplir su labor”.

Con custodia numerosa y sin poder ver a sus hijos

Cinco efectivos de la Policía Federal están asignados a cuidar al fiscal Fernando Cartasegna. No lo dejan salir solo a ningún lado y casi todo el tiempo el funcionario judicial está en su casa de Gonnet. Desde el martes pasado no puede ver a sus dos hijos, un varón y una mujer, ambos adolescentes. Ellos también tienen custodia, pero de manera encubierta.

El titular de la UFI nº 4 y 9,  que investiga los temas referentes a Trata de Personas y Pedofilia, está de licencia por tiempo indeterminado por decisión de la Procuración de la Corte y la Fiscalía General del Departamento Judicial de La Plata.

 Los que encabezan la investigación por las denuncias de las agresiones le pidieron a Cartasegna que no hable con nadie, con la premisa de que no entorpezca la pesquisa.

El jueves, un día después de haber sido encontrado atado y tirado boca abajo en su despacho, Cartasegna habló con una radio de Capital Federal. Pero lo engañaron: desde su círculo íntimo afirmaron que la periodista se presentó como funcionaria del Ministerio de Justicia de la Nación y le “robó” las declaraciones, sacándolas al aire. 

También trascendió que todos los ministros del gobierno de María Eugenia Vidal llamaron a Cartasegna para solidarizarse.

 La fiscalía de La Plata que está a cargo del ataque al fiscal Fernando Cartasegna investiga el faltante de un arma que había en el despacho del funcionario judicial.  

Se trata de una pistola calibre .357 que había sido secuestrada en un operativo ordenado por el fiscal, y ya comenzaron a buscarla.  No obstante, desde la Fiscalía General aclararon que el arma estaba en la comisaría y aún no la habían devuelto, y que la misma no está desaparecida. 

La fiscal Ana Medina, que quedó al frente de la investigación, solicitó nuevas medidas para incorporar al expediente, tras el ataque sufrido por el funcionario  en su oficina ubicada en la calle 7 entre  56 y 57.

Dos hechos violentos denunciados en menos de cinco días

Víctima: Fiscal Fernando Cartasegna

Hecho 1

Fecha: 29 de abril de 2017

Hora: 6 AM

Lugar:  8 entre 56 y 57

  Tres agresores uniformados como policías lo golpearon con una cachiporra en la cabeza y sufrió fisura de cráneo

  Hecho 2

Fecha: 3 de mayo de 2017

Hora: 17

Lugar: Palacio Judicial 

de calle 7 entre 56 y 57

Un intruso lo ató de pies y manos, lo amordazó e intentó ahorcarlo.

Fuente Diario Hoy - La Plata