Al menos dos personas asaltaron, golpearon y amenazaron a una jubilada que reside en el barrio Hipódromo Segunda Etapa. Uno de ellos habría ingresado, sorteando una reja, a la habitación donde se encontraba pernoctando la anciana, a quien golpeó con una barreta para que no gritara. Aparentemente, contaban con información de que allí se encontraba una vasta suma de dinero, pero terminaron no  llevándose nada, ya que un vecino alcanzó a escuchar los gritos de pedido de auxilio y salió en ayuda de la mujer. Sin embargo, en la huida, los malvivientes le dispararon y afortunadamente el proyectil impactó en un automóvil.
El episodio de violencia le tocó vivir esta vez a María Aída López de Aguirre (82), una jubilada que vive junto a su esposo Víctor Aguirre, el cual no se encontraba al momento del asalto. 
El hecho se produjo a las 3.50 de la madrugada de ayer, cuando un sujeto ingresó al domicilio con la cara tapada. “Yo pensé que era mi marido que volvía del banco”, relató López, pero cuando se dio con la noticia, quedó paralizada. 
Este sujeto comenzó a amenazarla para que no diera aviso. “No llames a nadie, vieja de mierda, porque te cago matando”, le dijo el asaltante, situación que la dejó en estado de shock.
El atraco duró alrededor de 20 minutos. Antes de huir, “me llevaron hasta el baño y me pegaron con un fierro que dejaron tirado en la pieza y me tiraron y caí desmayada y ya no recuerdo qué pasó”, expresó la mujer, todavía conmocionada por el hecho. 
Finalmente, uno de los ladrones destrozó un cajón del interior de la pieza y no encontró el dinero que buscaban, entonces huyó saltando la reja. Al salir, fue sorprendido por un vecino que habría escuchado gritar a la anciana. El malviviente levantó un arma de fuego y realizó un disparo que impactó contra el automóvil del hombre que acudió al rescate de la octogenaria. 
En diálogo con El Esquiú.com, López narró lo vivido durante el atraco. “Pensé que moría”, manifestó. Su marido, molesto por la situación, ahora permanece alerta y con un arma de fuego. “Al que entre lo quemo; para eso soy policía retirado. Estamos cansados de estos ladrones. Aprovecharon el momento justo en que yo no estaba. Tenemos que vivir las 24 horas bajo llave”, aseguró Aguirre, esposo de la víctima. 
Los pesquisas se encuentran trabajando para tratar de dar con los ladrones, ya que se desprendió de la investigación que si bien un sujeto encapuchado habría sido el que ingresó, otro estaba afuera haciendo de “campana”, con quien huyó al ser sorprendido por el vecino cuando saltaba la reja. 
Una joven familiar que se encuentra cuidando a la pareja de ancianos dijo que los jubilados viven solos y no tienen familiares directos que los frecuenten. Aparentemente, alguien cercano habría proporcionado información al respecto.
En el lugar, trabajó personal de la comisaría Cuarta, con la colaboración del grupo GIR Norte y la Unidad Judicial Nº 4, bajo las directivas del fiscal en turno, Juan Pablo Morales.

FUENTE: El Esquiu.com