Viernes
22 de Noviembre de 2024
23 de abril de 2015
El ministerio de Desarrollo Social, a través de la subsecretaría de Familia, puso en marcha una propuesta de alfabetización destinada específicamente a las personas en situación de vulnerabilidad que contiene en sus instituciones, de manera que puedan aprender a leer y escribir, culminar los niveles de educación formal obligatoria y, también, acceder a cursos de capacitación en oficios. Para la ejecución del programa, denominado “Yo puedo”, la cartera social contará con el acompañamiento de dependencias del ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación, fundamentalmente el Renatea y la Gerencia de Empleo.
La subsecretaria de Familia, Cristina Rosales, visitó esta mañana el Hogar San Juan, en donde lanzó la iniciativa pedagógica de la que podrán participar quienes son contenidos en esa institución, creada para alojar a familiares de pacientes con largo tratamiento de los hospitales públicos, o a los propios enfermos que deben someterse a estudios, entre otros beneficiarios.
“Esta acción surge de un relevamiento institucional en el que se detectó la necesidad de implementar una propuesta educativa y de alfabetización destinada a personas que, por determinadas razones, no pudieron acceder a la escuela o que la abandonaron en alguno de sus niveles”, explicó la funcionaria.
Rosales señaló que “la idea es que, junto con la contención que el Estado brinda en sus instituciones, pueda haber un servicio más, como lo es el educativo, que forma parte indisoluble de las políticas de inclusión de la administración de Lucía Corpacci, que ejecuta la gestión social que encabeza el ministro Daniel Barros”.
La titular de Familia dijo que ayer miércoles, se hizo similar actividad en el hogar Santa Rosa, en donde se informó a los adolescentes que allí residen sobre la posibilidad de recibir cursos, capacitaciones y entrenamientos en oficios para incentivar emprendimientos laborales autogestionados.
Junto a Cáritas
Durante la visita al Hogar San Juan, Rosales llegó hasta la planta alta del edificio ubicado en inmediaciones de la plaza de Choya, en donde funciona un espacio de Cáritas Diocesana dedicado a dar clases de apoyo escolar para chicos del norte capitalino, entre otras acciones de contención social. Allí, la subsecretaria de Familia procedió a la entrega de kits escolares “que son una ayuda para seguir apoyando la importante tarea educativa y de promoción comunitaria que realiza Cáritas”, destacó.