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27 de octubre de 2016
El oficialismo perdió la votación en diputados por 107 a 105 en el proyecto de Partipación Publico y Privada para obras de infrestructura y ahora deberá volver a comisión.
Por Luis Mendoza
Al grito de “vamos a volver” en pleno recinto de los diputados kirchneristas y la mirada perpleja del presidente de la Cámara baja, Emilio Monzó, el oficialismo sufrió ayer un traspié legislativo inesperado, al perder la votación (107 a 105) que derivó en la vuelta a comisión del proyecto de creación de un régimen de Participación Público y Privada (PPP) para obras de infraestructura.
Objetada por legisladores opositores con variada argumentación, la iniciativa impulsada por la Casa Rosada y que ya había sido aprobada por el Senado, seguirá bajo análisis de los diputados de las comisiones de Legislación General y Presupuesto.
El interbloque oficialista Cambiemos había acordado con el Frente Renovador y el Bloque Justicialista introducir modificaciones al proyecto y enviarlo en revisión al Senado, pero una jugada del Frente para la Victoria hizo caer la estrategia y ahora se abrirán nuevas instancias de negociación para llegar a consensos.
Diputados del FpV, del Peronismo para la Victoria (Movimiento Evita), del GEN, del Partido Socialista, de Libres del Sur y del Frente de Izquierda, se expresaron críticamente sobre el proyecto, reclamando mayores controles por parte del Estado.
"Este proyecto consolida el Estado ‘bobo’ de los 90", dijo Margarita Stolbizer (GEN). El kirchnerista Carlos Heller argumentó que el texto original “no establece como obligación la publicación de la licitación en el Boletín Oficial”, dando a entender que esa omisión “podría facilitar la concentración de la obra pública”.
Desde el oficialismo, el radical Luis Pastori replicó que “no se está privatizando absolutamente nada, sino que se cambia la lógica” y aseguró que “el Estado va a asumir ahora una mayor responsabilidad en la contratación”. El diputado nacional del FpV y dirigente de la Unión Obrera Metalúrgica, Abel Furlán propuso entonces la vuelta a comisiones del proyecto, para lo cual forzó una votación.
El jefe de la bancada kirchnerista, Héctor Recalde, pidió que fuera nominal y a través del sistema electrónico de la Cámara, ante lo cual Monzó, un tanto contrariado, lo aceptó. Por 107 votos a favor y 105 en contra, el proyecto volverá a las comisiones.
Pese a que el diputado radical Hugo Marcucci pidió la palabra para aclarar que su voto era negativo, Monzó dio por levantada la sesión, ante el desconcierto de los diputados oficialistas y la algarabía recuperada de los kirchneristas.
Efecto Lilita
Voceros del massismo admitieron que las objeciones de Elisa Carrió hacia el proyecto de reforma de la Ley del Ministerio Público Fiscal, que hicieron caer su debate en el recinto de sesiones, pegaron fuerte en la oposición dialoguista, que había acompañado con sus firmas el dictamen y que quedó desairada por la falta de acuerdos internos en Cambiemos.
Néstor Kirchner
En el comienzo de la sesión, se rindió homenaje al expresidente Néstor Kirchner, en vísperas de cumplirse un nuevo aniversario de su fallecimiento. El diputado Carlos Kunkel recordó cuando conoció en los años 70 al exmandatario en la Universidad Nacional de La Plata, “compartimos sueños y la primera consigna era recuperar la democracia en la Argentina”.
Las distintas adhesiones le sumaron condimentos a una sesión por demás caliente, donde oficialismo y oposición intercambiaron canticos de corte netamente político, muchos de ellos subidos de tono.