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JUDICIALES
12 de abril de 2016
El diputado nacional arribó a Retiro para declarar ante el juez Bonadio en la causa por supuestas irregularidades en la venta de dólar a futuro cuando se desempeñaba como ministro
Kicillof definió como "una vergüenza escandalosa" a la causa que investiga las operaciones de venta de dólar a futuro realizadas en 2015, sostuvo que las acusaciones "son absurdas" y señaló que "en las mil páginas del expediente no hay ninguna denuncia sobre un eventual beneficio" para alguien por esas operatorias.
Así lo afirmó en el escrito que presentó hoy al juez federal Claudio Bonadío en el marco de una indagatoria en la que, en un breve trámite, el ex ministro de Economía se limitó a entregar el texto y no respondió preguntas, mientras en el hall del cuarto piso de los Tribunales Federales de Comodoro Py lo aguardaban legisladores, ex funcionarios y dirigentes del núcleo duro del kirchnerismo que se congregaron para acompañarlo.
Se trata del mismo expediente en el que este miércoles deberá prestar declaración indagatoria la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner y en el que hoy fue confirmada la actuación de Bonadío por parte de la Sala II de la Cámara Federal, al rechazar una recusación contra el magistrado que había sido presentada por uno de los imputados en el expediente, Pedro Biscay, uno de los directores del Banco Central.
"En las mil páginas del expediente, no hay ninguna denuncia sobre un eventual beneficio para algún funcionario, empresario u otra persona vinculada a la anterior gestión. Por caso, no se menciona ninguna sociedad off-shore en Bahamas o Panamá a nombre de ninguno de los supuestamente involucrados", señaló al inicio del escrito el legislador.
En este marco, cargó duramente contra el juez al considerar "absurdo" su pretensión de "demostrar algo prácticamente esotérico", como "si el precio que fijó el Banco Central" para esas operaciones de dólar a futuro "era o no el 'correcto'".
Kicillof apuntó contra lo que denominó "denuncias boligoma", en alusión al clásico pegamento sintético utilizado por los chicos, porque -resumió- "consisten en cortar y pegar la nota de diario Clarín, y convertirla en denuncia y causa judicial".
Tras poner el foco en "el absurdo de que el Poder Judicial sea el que determine cuál política económica debe aplicarse en base a si es o no un delito", Kicillof le sugirió a Bonadío apuntar contra la gestión de Mauricio Macri.
"Si lo que usted busca, Señor Juez, es encontrar a los responsables de las grandes pérdidas que produce una mega devaluación, no debería perseguir a los miembros del gobierno que formé parte que, justamente, evitó exitosamente en numerosas oportunidades varias megadevaluaciones", aseveró el ex ministro.
Kicillof le sugirió "apuntar a los miembros del actual gobierno, que fueron los que pusieron en práctica deliberadamente una mega devaluación de magnitud histórica".
Al cargar contra la pesquisa del magistrado en el marco de esta causa, en la que también interviene el fiscal Eduardo Taiano -el mismo que participará de la investigación de la muerte del fiscal Alberto Nisman tras el paso de ese expediente al fuero federal- Kicillof afirmó que, "después de descartar toda posibilidad de la existencia de un acto de corrupción", lo que hizo en el caso de la investigación de las operatorias de dólar a futuro fue iniciar "una aventura de pesca, con el objetivo de intentar acusar a alguien de algún delito".
"Esto no es una práctica argentina; todas las autoridades monetarias del mundo realizan intervenciones en diversos mercados con el objetivo de alterar los precios vigentes de acuerdo a las metas de política económica que buscan alcanzar", argumentó Kicillof.
El ex ministro remarcó que el Banco Central "interviene en el mercado del dólar futuro como lo hace la mayoría de los bancos centrales del mundo", con lo cual se trata -insistió Kicillof- de "una operatoria normal y parte habitual de la política cambiaria".
Kicillof arribó a las 9 a los Tribunales Federales de Comodoro Py, adonde se habían congregado ya desde más temprano algunos militantes kirchneristas y representantes de organizaciones de derechos humanos que montaron un gazebo frente a la sede judicial.
Esa fue, justamente, la primera escala de Kicillof cuando arribó esta mañana, acompañado por el titular del bloque de diputados nacionales del Frente para la Victoria, Héctor Recalde, por su hijo Mariano, ex titular de Aerolíneas Argentinas, como así también por los también diputados Eduardo 'Wado' de Pedro y Andrés Larroque, y el ex ministro de Planificación, Julio De Vido, entre otros.
En la carpa los estaban aguardando, entre otros, la titular de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, el artista Horacio Fontova, y el comediante y periodista Dady Brieva.
Luego, Kicillof continuó hacia las escalinatas de los Tribunales acompañado por los dirigentes y legisladores que, también, subieron hasta el cuarto piso y lo aguardaron allí, en el hall central, mientras él se dirigió al despacho del juez Bonadío, el mismo al que mañana deberá concurrir la ex presidenta.