Ante la sorpresa e indignación de vecinos, maquinarias que habrían sido enviadas por los propietarios de las tierras, sucesión de apellido Molina Ocampo, se dio fin al cuestionado accionar de los titulares del lugar. 

Familiares de Espeche lo acompañaron a la Unidad Judicial a que efectúe la denuncia, asesorados por un abogado, por los daños que representa la demolición ya que en el interior de la vivienda aún había pertenencias del exresidente. 

El malestar de los vecinos obedece, en su mayoría, a que destruyeron el módulo habitacional que el Pami había construido para Ramón Espeche, con el propósito de ofrecerle una mejor calidad de vida. El hombre vivía en una casa construida de adobe y que tenía varias falencias por la antigüedad. 

Una de las hijas de Espeche comentó que radicarían la denuncia por asesoramiento del letrado, que de ahora en más los representará en las acciones que la familia del hombre realizará en la Justicia. Al respecto, la mujer señaló: “Estamos por hacer la denuncia porque en el módulo aún había cosas de mi papá que íbamos a sacar hoy (por ayer). Había sanitarios, ropa, cosas que nos quedaba por llevar y que con el apuro del momento no pudimos retirar”. 

Espeche residió en el lugar desde el año 1959, cuando junto a su esposa, ya fallecida, realizaba trabajos para un hombre de apellido Molina Ocampo. 
El procedimiento que se llevó a cabo para realizar el desalojo de una sola persona de 91 años fue ordenado por la cámara de Apelaciones, a pesar de que en diciembre del 2015 el desalojo había sido rechazado por el juez de Control de Garantías, Héctor Maidana.