Un decreto firmado por el Daniel Scioli en sus últimos días como gobernador de la provincia de Buenos Aires prohíbe a las farmacias la venta de productos considerados no farmacéuticos, incluyendo repelentes para insectos, profilácticos, toallas femeninas, cepillos de dientes o pañales descartables.

La nueva reglamentación de la ley 10.606, firmada el 2 de diciembre de 2015, establece que la farmacia “es un servicio de utilidad pública para la dispensación de los productos destinados al arte de curar, de cualquier origen y naturaleza, así como la preparación de fórmulas magistrales y oficinales, material aséptico, inyectables, productos cosméticos o cualquier otra forma farmacéutica con destino a ser usadas en seres humanos”.

Según informó Perfil, la Cámara de Farmacias Bonaerense (Cafabo) analiza los efectos que tendrán en el sector las modificaciones en la normativa, y mostró su preocupación ante la nueva reglamentación.

“Esta norma prohíbe todo tipo de venta que no tenga que ver estrictamente con lo curativo y medicinal y no tiene en cuenta que muchas veces lo producido por esas ventas subsidia al farmacéutico por los pagos retrasados de las obras sociales”, informaron desde Cafabo en un comunicado.

Y añadieron: ”Como de la lectura del nuevo decreto se desprenden cambios que pueden perjudicar a nuestras farmacias, analizamos todas las posibilidades para realizar las acciones que del mismo se desprendan en defensa de los intereses de nuestras farmacias asociadas”.

“La Federación, junto con otras cámaras, está elaborando una oposición a este tipo de medidas. Lo que estamos analizando son las cosas más groseras, pero en todo el articulado hay cosas increíbles. No entiendo cómo es que se ha redactado semejante cosa”, sostuvo el secretario de prensa de la Cámara de Farmacias, Daniel Carnevale, en diálogo con radio La Red sobre el decreto.