En este sentido, informó que "lo primero hay que aclarar que no todas las especies de alacranes son peligrosas para el hombre, la gravedad de la picadura va depender del tipo de alacrán”.

"Ellos atacan cuando se sienten amenazados, y se defienden inyectando el veneno. La mayoría de los casos se presentan en épocas de calor y casi todas las picaduras son en los pies ya que estos bichitos suelen elegir lugares húmedos y oscuros como los zapatos. Pero también suceden en los miembros superiores cuando la persona está al aire libre por ejemplo caminando sobre piedras o moviendo objetos como ramas, escombros etc.”, dijo en el inicio el profesional.

"Ante la picadura, la principal recomendación que podemos es traer al insecto porque así el medico sabe cómo actuar, esto es fundamental para decidir la aplicación del antídoto”, agregó.

"En nuestro medio hay dos variedades muy bien definidas, a uno de ellos si usted lo mira desde arriba es de color marrón y tiene las antenas o brazos hacia delante y en su lomo tres líneas que cambian de color y en la punta de su cola tienen una prominencia que es con la que inyecta el veneno. Mientras que el otro es más oscuro y sus antenas más cortas y gruesas. También es bueno aclarar que el alacrán no muere por fumigación ni al contacto con desinfectantes porque es un insecto subterráneo y no llega a tener contacto con esos venenos”, detalló.

"Para prevenir su aparición se deben tomar recaudos a través de la limpieza del domicilio y peri domicilio y mientras estamos en casa en las noches se recomienda no caminar descalzos, sacudir bien la ropa antes de vestirse, sacudir toallas y sabanas antes de usarlas”, indicó.

Consultado sobre si se cuenta con los antídotos correspondientes en el hospital de nuestra ciudad, Jorge Cuello comentó que afortunadamente hoy hay stock de sueros contra la picadura del escorpión, también contra la picadura de la viuda negra y sueros para picaduras de víboras.

Los alacranes, también llamados escorpiones, suelen estar en sótanos o cámaras subterráneas. Se alimentan de insectos, especialmente de cucarachas y arañas y tienen actividad todo el año pero con mayor intensidad durante los meses cálidos.

En general, prefieren ambientes húmedos y fuera de los domicilios escogen como guarida la corteza de árboles, grietas y escombros.

La peligrosidad varía, no solo porque hay dos tipos de escorpiones y sólo uno es potencialmente mortal, sino también porque dependerá de la cantidad de veneno inyectada, del lugar anatómico de la picadura, del tipo de tejido involucrado en la picadura y la zona geográfica (en climas cálidos y secos el veneno es más potente).

También inciden, la edad de la víctima y el estado de salud previo de la persona picada. En cuanto a los síntomas, en la zona de picadura puede haber dolor, edema, sensación de adormecimiento alrededor de la picadura y contracciones musculares.

En cuanto al síndrome general, se manifiesta con piel pálida y sudorosa, cefalea, vértigo, astenia, somnolencia o excitación y delirio, taquicardia, hipertensión arterial, vómitos, cólico intestinal, diarrea, relajación de esfínteres y alteraciones visuales.