Sabado
23 de Noviembre de 2024
POLICIALES
7 de diciembre de 2015
La mujer, que denunció los supuestos abusos sexuales del sacerdote Juan de Dios Gutiérrez contra su hija adolescente, contó que sus otras hijas fueron víctimas de amenazas y hasta llegaron a ser golpeadas por los compañeros de colegio.
"No estamos en contra de la Iglesia, pero esta persona es una basura que hay que sacarla", manifestó la madre. El cura fue excarcelado el miércoles pasado luego que el juez de Control de Garantías le atenuara la imputación y desestimara una de las acusaciones.
"No nos sentimos mal, esto es parte del proceso", dijo A, quien relató que el día de la resolución estaba en la Catedral con su hija. "Sabíamos que era algo que podía pasar. Nosotros estamos seguros con las pruebas que tenemos".
"No estamos en contra de la iglesia, esta persona es una basura que hay que sacar, es la manzana podrida", dijo la mujer.
El miércoles al mediodía, Gutiérrez fue dejado en libertad tras 36 días de haber estado detenido. Ese día, familiares y un gran número de adolescentes integrantes del grupo juvenil religioso se agolpó en las puertas del juzgado belicho.
"No entiendo cómo puede haber hecho como si hubiera salido de un partido de fútbol, con la gente saludándolo. Pasó directamente a la iglesia a sacarse fotos, es una falta de respeto, él en el fondo sabe que está mal". "La gente tendrá que recapacitar porque de parte de la Iglesia no he visto a nadie que lo vaya a recibir", expresó.
Desde fines de octubre, cuando el caso salió a la luz tras la denuncia penal, la vida de su familia cambió. Amenazas, insultos y hasta agresiones físicas a una de sus hijas fueron algunas de las situaciones que les tocó vivir en Belén.
"A una de las hermanas la habían insultado y los compañeros le pegaron en el boliche. También la insultaron en el colegio". La mujer contó que estas situaciones se dieron después de la audiencia de prisión preventiva y quienes la atacaron fueron chicos que integran el movimiento juvenil creado por Gutiérrez. A. no quiso hacer la denuncia penal.
"Nosotros intentamos hacer una vida normal, estamos conscientes de que es difícil porque estamos viviendo dentro de una sociedad que es chica y nos conocemos todos".
Tras la denuncia la familia comenzó a recibir tratamiento psicológico para poder sobrellevar el duro trance.
Sobre su hija, la víctima, contó que pese a que dejó de ir al colegio, desde la institución le prepararon un plan de estudio para que pueda culminar el año escolar.
"Ella de a poco está intentando hacer su vida normal. Ella va al gimnasio y siempre a donde sale lo hace acompañada, porque queremos ser prevenidos", explicó.
La causa
Gutiérrez había sido detenido e imputado por los delitos de "abuso sexual gravemente ultrajante agravado por ser el ministro de un culto religioso reconocido o no, dos hechos", y "corrupción de menores".
El fiscal de Belén, Jorge Alberto Flores, había pedido que continúe detenido y sea trasladado al Servicio Penitenciario Provincial. No obstante, el juez Carlos Moreno, en la audiencia de prisión preventiva, desestimó la "corrupción de menores" y morigeró la acusación por los abusos a abusos sexual simple, sin quitarles los agravantes.
Moreno le fijó una caución de $50.000 y le impuso una serie de restricciones.