Sabado
23 de Noviembre de 2024
HOROSCOPO
25 de noviembre de 2015
Aunque nadie lo crea, el zodíaco también tiene mucho que ver con el sexo y las elecciones y estilos que tomamos en este sentido. Signo por signo.
Dominantes por naturaleza, les encanta tomar la iniciativa y manejar el juego entre las sábanas. Para el hombre Aries, hacerle el amor a una mujer en la postura del perrito, es una experiencia inigualable; para la mujer, no hay nada como sentarse arriba y balancearse sobre su pareja.
Sensuales y tranquilos, los nacidos bajo este signo son amantes de la previa y de la seducción interminable. La frase “calidad más que cantidad” los describe de manera perfecta. ¿Ellos? Prefieren la comodidad de recostarse casi sentados sobre las almohadas con su pareja encima. Las taurinas, por su parte, luego de infinitas caricias, se inclinan por las posturas clásicas.
Extremadamente fantasiosos, los excita probar cosas nuevas y divertidas: los juguetes y accesorios son sus compañeros ideales. Intensos, la postura más placentera para el hombre Géminis es recostado con las piernas extendidas y la mujer de espaldas a él con las piernas en flexión en paralelo a su torso. A las geminianas también les gusta esta postura. ¿El secreto? Que los movimientos sean mínimos e intensos para poder llegar al clímax con pasión.
Románticos y tradicionales, no son grandes innovadores a la hora de la pasión. Las cancerianas prefieren dejarse amar y ser “dominadas” por sus compañeros. Ellos, por su parte, eligen la lenta intensidad. Del Kamasutra, la postura que más les gusta es la de “la serpiente”: acostado sobre la mujer que, durante el acto, lo abraza con sus piernas por detrás de la espalda.
Protagonistas centrales de la intimidad. Hedonistas y estrellas absolutas de la relación, se inclinan por el fetichismo y el placer sin límites: filmarse, mirarse y lucirse los excita de sobremanera. Y si el lugar no es el dormitorio, mejor. ¿La posición? Las mujeres prefieren arriba; los hombres, con su pareja en cuatro patas.
Son los clásicos del Zodíaco. No se fascinan con perfumes, sabores afrodisíacos o extras que sumen excitación: prefieren lo sencillo y natural. Tanto los hombres como las mujeres del signo son los más fanáticos de la postura del misionero.
Sensuales, curiosos e imaginativos, ellos necesitan mucho amor a la hora de tener sexo. Librianos y librianas buscan todo el romance posible y tratan de encontrarlo en todas sus relaciones. Para ellos, más allá de una postura, lo que importa es el entorno: fragancias, velas y lencería aportan el toque perfecto.
Súper salvajes, tienen la líbido siempre a tope y disfrutan al máximo de cada encuentro sexual. No tienen sólo una posición adecuada, la postura perfecta para los nativos de este signo es la que los desafía y les hace sentir orgasmos interminables.
Místicos y apasionados, los sagitarianos adoran leer sobre sexo y darle, a sus relaciones, un toque sofisticado y exótico. Una buena posición (tanto para los hombres como para las mujeres del signo) es en la que ambos se arrodillan enfrentados: ella con las piernas separadas, él con las piernas juntas para así, siempre abrazados, alcanzar el clímax pausada y rítmicamente.
Prácticos y efectivos hasta en el momento del amor, a los nacidos bajo este signo no les gusta perder tiempo. Para ellos, los juegos sexuales son un exceso y, casi como un trámite, las relaciones se viven como algo rápido y fugaz. Para los hombres, una buena posición sería sentados con su pareja sobre ellos dándoles la espalda; para las capricornianas, lo ideal es acostadas boca arriba con las piernas levantadas.
Sexys e imaginativos, hacen del erotismo un culto. Todo lo que existe puede ser usado para el placer y disfrutado en la intimidad de la pareja. Él de pie y ella rodeándole la cadera con las piernas mientras la sostiene por la cintura es la postura perfecta para el acuariano; arriba de su pareja, es la favorita de las mujeres del signo.
Son románticos, imaginativos y muy apasionados. Trabajadores incansables en el momento del amor, los juegos de seducción previos son fundamentales para ellos a la hora de gozar. Sin reparos ni vergüenzas, todo es válido entre las sábanas de los piscianos: disfraces, juguetes y accesorios hacen su aporte inevitable al placer. Puestos a elegir, el sexo oral mutuo es el estímulo preferido por ambos