La investigación por la banda narco que operaba en Valle Viejo continúa y en el día de hoy se había señalado que la misma era conducida por uno de los internos del Penal de Miraflores, sin embargo, esta noticia fue completamente desmentida por el director, quién señaló que "no es posible que se opere desde el interior”. 

Según contó Romero, el Penal cuanta con un complejo y eficiente sistema de inhibición de pulsos electromagnéticos, por lo que no es posible que se realicen o reciban llamadas a través de celulares. "La única forma para que los internos se comuniquen con el exterior, es mediante el uso de un teléfono instalado a tal fin, pero que es monitoreado por la Justicia”. 

Con respecto a las visitas, aseguró que desde julio se instaló un sistema de control complejo, el cual exige a los visitantes contar con autorización judicial y presentar una cédula de control”. 

La banda contaba con dos viviendas, ambas allanadas, y que eran propiedad del joven de 30 años detenido. 
La otra mujer, de 21 años, era encargada de vender la droga, debido a que aparentemente ya contaba con antecedentes policiales, aunque menores, y eso la llevaba a que su rol sea más arriesgado.

La otra joven, la novia del restante detenido, por el contrario, tenía una vida más alejada de lo delictual. Incluso, los investigadores manejaban cuestiones referentes a su vida privada que mostraban una faceta diametralmente opuesta a la de un dealler.

Esas características hacían que la joven pudiera moverse sin levantar sospechas para cumplir sus funciones. Así, en un primer momento, cuando los investigadores la veían salir de las viviendas allanadas, desconocían su papel tan preponderante en la organización.

En las últimas horas de ayer, los investigadores se encontraban trabajando recopilando la información que se adjuntará en el expediente de una causa que se inició en diciembre de 2013.