La acusada fue indagada en la sede de Fiscalía General Gabriela Santillán, la mujer policía acusada de gravísimas vejaciones en perjuicio de dos jóvenes en el interior de la comisaría Décima. La imputación que pesa sobre la mujer es de “violación de domicilio, abuso de autoridad, privación ilegítima de la libertad agravada por ser en venganza y vejación en carácter de coautora en concurso ideal”, y luego de la indagatoria realizada ayer, quedó detenida.

Según la denuncia, a una de las chicas la hicieron pasearse completamente desnuda por la sede mientras otros efectivos policiales que estaban presentes, lejos de detener este reprochable accionar, aplaudían y hasta la tocaban y le pegaban cuando estuvo a su alcance.
El fiscal que lleva adelante la investigación del caso, Roberto Mazzuco, explicó que “esta numeraria policial fue reconocida por ambas víctimas” como quien impulsó las vejaciones. 
A su vez, el fiscal de Instrucción Nº9 anticipó que “posiblemente puedan llegar a surgir otras imputaciones, porque no actuó sola, sino que lo hizo en complicidad o coautoría con otros efectivos policiales”. “Se está investigando eso y, si surge su identidad, se les imputarán los respectivos delitos”, expresó.
Al respecto, Mazzuco agregó que las jóvenes “fueron sometidas a un trato muy denigrante”. “Si bien el comportamiento que tuvieron las víctimas al momento de asistir a la dependencia policial no fue el mejor, ya que no saludaron a los numerarios policiales y cuando les ordenaron que se colocaran el casco protector antes de subir a la moto, no lo hicieron, son conductas que no constituyen ningún tipo de delito y no justifican bajo ningún punto de vista la reacción del personal policial de perseguirlas, cruzarles el móvil policial, ingresar a su domicilio sin autorización, de forma completamente ilegítima, de detenerlas, encerrarlas en un calabozo y luego someterlas a un trato denigrante”.
En este sentido, se le consultó al fiscal si el delito por el que la policía está acusada no roza el abuso sexual, por lo aberrante de sus características, a lo que respondió que “está relacionado con el abuso sexual, porque la vejación misma tiene que ver con el trato denigrante hacia la persona”.
Paso de morocha a rubia
Otro dato que se desprendió de la investigación es que el viernes último, cuando la policía se presentó a tomar parte de la rueda de reconocimiento -lo que hizo acompañada de sus hijos pequeños, motivo por el cual se decidió suspender el proceso- llegó luciendo una cabellera oscura, pero al presentarse nuevamente a la rueda el lunes, su pelo era evidentemente más rubio.

Los empleados del organismo de Justicia e investigadores notaron el radical “cambio de look” de la sospechosa del grave delito. Sin embargo, cuando la rueda efectivamente se llevó a cabo, ambas mujeres la señalaron, aunque haciendo la salvedad de que en el momento de los hechos era morocha.
El fiscal confirmó esta situación, indicando que “fue advertido por las denunciantes, quienes manifestaron que efectivamente era la misma policía, pero antes tenía el pelo mucho más oscuro”.
Las presuntas vejaciones habrían ocurrido hace aproximadamente 40 días, cuando las dos jóvenes concurrieron a la sede a realizar una exposición. 
Santillán cambió radicalmente el color de su cabello, pasando de morocha a rubia; pero esto no impidió a las denunciantes señalarla en la rueda de reconocimiento.