Tal como se había anticipado, el Gobierno estableció un incremento salarial para los trabajadores estatales del 21 %, medida que fue acordada con algunos gremios, mientras que hubo otros que se negaron a firmar el acuerdo. De todos modos, se acordó reabrir la discusión en la primera semana de noviembre. 
En el caso de ATSA, UPCN y el Sindicato de Trabajadores Viales,  los gremialistas se mostraron de acuerdo con las pautas salariales establecidas por el Gobierno y, aunque hicieron conocer que su intención es un porcentaje superior, expresaron su conformidad en vista de la situación generada por la pandemia y la crisis sanitaria.
En el caso de Salud, como parte del acuerdo, también los jefes de departamento recibirán un incremento proporcional a su puntaje a partir del mes de enero.  
El ministro de Hacienda, Sebastián Véliz, explicó además que, en caso de fallecimiento de un trabajador de la salud por causa de la enfermedad COVID-19, el Estado abonará un resarcimiento equivalente a 10 salarios mínimos.  
Por su parte, la ministra de Salud, Claudia Palladino, enfatizó que uno de los pedidos de los trabajadores, en el marco de la pandemia, estaba relacionado a la temática del transporte público, por lo que el Poder Ejecutivo tomó la decisión de establecer un sistema de gratuidad exclusivo para el personal de salud. 
En tanto, que en la reunión mantenida con UPCN, Jalil señaló que el objetivo es debatir un nuevo Convenio Colectivo de Trabajo, que será estudiado con la Reforma del Estado en el marco del COPES.  
También, se definió que, de manera consensuada, se avanzará en el pase a planta permanente de los trabajadores contratados. Si bien es un pedido del gremio UPCN, el mandatario les transmitió que esto se acordará con todos los gremios. 
Por su parte, el FUSSI, al igual que los gremios docentes, rechazaron el porcentaje del 21 % y no firmaron el acuerdo. En ese aspecto, el secretario general de ATE, Ricardo Arévalo, remarcó que el incremento se estableció por decreto y no como parte de un acuerdo que haya firmado el sector. 
Si bien fue crítico con la postura del Gobierno, Arévalo destacó el hecho de que se haya acordado reabrir la discusión a partir de la primera semana de noviembre, donde ATE y FUSSI insistirán con un incremento de un monto fijo, que beneficie sobre todo a los trabajadores que menos cobran. 
La primera cuota del incremento, un 11 %, será abonada con la liquidación del mes de octubre, mientras que la segunda será abonada con la liquidación del mes de diciembre, el 10 % restante.