Sábado 20 de Abril de 2024

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8 de septiembre de 2020

“Estoy roto”, el crudo relato de Eduardo Feinmann sobre su recuperación del coronavirus

Luego de estar una semana internado, el periodista ya se encuentra en su casa con fuertes dolores corporales. El próximo lunes volverá a trabajar.

Hace una semana, Eduardo Feinmann fue dado de alta tras permanecer una semana internado por coronavirus. El periodista transita la recuperación desde su casa y este lunes 7 de septiembre relató cómo vive los días después de la enfermedad. A su vez, confirmó que la semana próxima regresa a la radio.

“Estoy roto. Pasé una semana horrible cuando estuve internado completamente solo, tirado en una cama”, confesó el también abogado cuando le preguntaron sobre su estado de salud. Y agregó: “Estoy reponiéndome. El dolor de cintura me está matando, no tengo explicación para eso la verdad“.

En diálogo con su programa Alguien tiene que decirlo, de Radio Rivadavia, le rindió honor al personal de salud que lo atendió y apoyó en todo momento. “Hay que sacarse el sombrero”, aseguró.

La semana sinfín de Eduardo Feinmann internado

El periodista reflexionó sobre su estadía en el hospital: “No pude ver a nadie más que médicos, enfermeros y personal de salud, a quienes no les vi la cara. Están totalmente cubiertos con trajes de astronautas, máscaras, barbijos, anteojos. Apenas se les ven los ojos. Cuando te tocan lo hacen con guantes, ni siquiera hay contacto físico. Es muy impersonal todo“.

De esta manera, rescató la contención de la familia -especialmente la de su esposa Lucía Auat-. “Si uno no tuviera el apoyo que tuve yo, no sé cómo hubiera pasado esto”, señaló.

Su único contacto con el exterior era la voz de su pareja del otro lado del teléfono. Así fue como el periodista vivió una semana intensa, donde describió que “la cabeza le jugó en contra”. “Es horrible. Tener el oxígeno las 24 horas metido en la nariz, que si no lo tenés no respirás”, apuntó.

Y por último, Eduardo Feinmann reflexionó sobre su rol como comunicador: “Se te vienen en la cabeza imágenes, imágenes e imágenes. Más cuando vos fuiste el que comunicaste por meses todo lo que iba pasando. Entonces, de repente uno está en la misma cama donde relató que otros estuvieron en esas camas“.

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