El testimonio de su hermano

A mi hermano lo encontré enfermo en el puesto el corral Colorado, a 4 mil metros sobre el nivel del mar. Yo carge junto con otro hermano a lomo de mula a mi hermano enfermo hasta el puesto la estancita de noche por medio del río, ahí estaba mi papá con mis hermanas y de ahí envié a mi otro hermano a buscar auxilio a Río Grande.

Él volvió a las 3 de la mañana del día de ayer con los únicos 3 obreros municipales y de ahí lo cargamos en una angarilla, que sería una especie de camilla improvisada, por medio de los cerros llegamos a las 14:00 horas a Río Grande a donde ya había algunas personas de Tatón que nos ayudaron hasta donde estaba la ambulancia, ya eran las 21:00 horas, hasta ese momento a mi hermanito ya le dieron como 10 combulciones.

La única asistencia fui yo con algunos medicamentos y para tomarle la presión, porque acá ni medicamentos mandan y de autoridades presente estaba Delegado de acá de Río Grande. Caminamos toda la noche entre ida y vuelta y del momento en que lo cargamos en angarilla caminamos 14 horas.

Ahora él se encuentra bajo atención Médica en el Hospital San Juan Bautista de San Fernando del Valle de Catamarca. Por eso yo quisiera por lo menos un contrato, varias veses me tocó salir en la noche caminando a auxiliar a los puestos cuando alguien está enfermo.

Yo hace 6 años perdí a mi madre tambien en el puesto, la agarró la sentella y quedé huérfano con mis hermanitos chicos, así que casi que ya me estoy ridiendo de tanto esperar que el gobierno se acuerde de nuestro pueblo y de mi, soy el agente sanitario Raúl López. Soy agente sanitario, hace 14 años que que vengo luchando para que me den un contrato por ahora soy el único personal de salud en este lugar, a mi me pagan del Ministerio una beca de $ 10.000 cada dos o tres mese o cuando quieren y me exigen a trabajar.

Al enfermero lo trasladaron a Fiambalá así que quedé sólo en este recóndito lugar y a nadie se le mueve un pelo. Sin un camino en condiciones para circular en un vehículo y un Estado ausente es lamentable.

Las historias se repiten y nadie hace nada

Cuentan los pobladores que estos traslados jamás se terminaron, y que muchos crecieron y murieron realizando estas travesías, no solo por un caso de enfermedad, también trabajo o trámites que deben realizar en Fiambalá.  El paraje de Río Grande está a  11 horas de Tatón (distante a 75 km de Fiambalá), y aunque no hay datos certeros de la cantidad de kilómetros entre montañas y río, los pobladores aseguran que la mitad del camino es sinuoso, el resto del trayecto lo podían hacer hasta el año pasado en camionetas 4x4 siempre que el camino esté reparado. 

La zona fue conocida cuando Avelino Vega tuvo que caminar cargando a su hija Nely en brazos para salvarle la vida en el año 2005  y luego otro padre intentó fallidamente llevar a la pequeña "Angélica Suárez", quien murió en el camino de la travesía.
 En 2010 abrieron un camino para todo tipo de vehículo al menos mitad del tramo, pero el camino fue siempre precario y en cada lluvia fuerte el mismo se destruye quedando incomunicados nuevamente.

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