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MUNDO
12 de agosto de 2020
Lucas Augusto Pires era un neurocirujano de 32 años, tenía dos hijos y proyectos de vida. Su mensaje se viralizó en redes sociales.
Lucas Augusto Pires era un neurocirujano de 32 años, que se contagió de coronavirus trabajando en el Instituto de Saúde Bom Jesus, de la ciudad brasileña de Ivaiporã, en la primera línea de combate contra este nuevo virus.
El pasado 27 de julio Pires debió ser llevado de urgencia a la Unidad de Terapia Intensiva (UTI) del Hospital Maringá, en el estado de Paraná y poco antes de partir hacia la UTI, el médico de 32 años y padre de dos niñas pequeñas dejó una conmovedora carta de despedida.
"Estoy yendo en este momento a la UTI debido al empeoramiento de mi cuadro por COVID-19. Estaré incomunicado, pero desde ya agradezco a los amigos por sus oraciones. Me contagié haciendo lo que amo, cuidando de mis pacientes con amor y dedicación. Lo haría de nuevo. Sé que mi Dios está sobre todas las cosas, que sus caminos y propósitos son siempre justos y perfectos y que al final todo contribuye en conjunto para el bien de aquellos que aman a Dios, de aquellos que son llamados según su propósito. Romanos 8:28. Amén”, expresó.
La salud de Pires siguió empeorando hasta que finalmente el sábado 8 de agosto no pudo resistir y murió a causa de la enfermedad provocada por el Sars-Cov-2.
"Estábamos seguros de que no tendría complicaciones. Tenía solo 32 años, no tenía antecedentes, solo un poco de sobrepeso, pero no era obeso. Poco a poco la situación empeoró", explicó Gabriela la hermana del médico. "Tenía toda la vida por delante", añadió.
La muerte de Pires causó una gran conmoción entre sus colegas en el Instituto de Saúde Bom Jesus. "Neurocirujano, el doctor Lucas deja amigos y colegas y su paso por Ivaiporã, aunque acortado por la fatalidad, estará marcado por el ejemplo de gran dedicación profesional”, dijo el hospital en un comunicado oficial.
Lucas Paulino, un amigo de la infancia del neurocirujano, señaló: "Creo que Lucas dejó un ejemplo, él como médico. En primer lugar, tenemos que hablar de la importancia de los profesionales sanitarios en este momento. Están honrando su juramento, dedicándose a salvar vidas y arriesgando sus propias vidas para salvar a otros. Lucas es un ejemplo".