Por el oficialismo, el diputado Augusto Barros abrió la disputa y defendió la legalidad de los decretos que envió el Ejecutivo al argumentar que está establecido en la Constitución.

"No hay ninguna disposición que vulnere ningún derecho adquirido de los trabajadores", sostuvo.

Barros recordó también que la oposición antes respaldó decretos que se realizaron cuando la Legislatura estaba en receso.
"Espero que puedan acompañar medidas que tienen que ver con el inicio de la gobernabilidad", aseguró.

El vicepresidente del bloque de la UCR, Francisco Monti, le reclamó al oficialismo porque había decidido unificar todos los decretos en un solo expediente.

"Esto es mezclar peras con manzanas. Son 11 decretos que poco tienen que ver uno con otro", describió para anticipar una situación que se daría luego en todo el debate.

"Hemos sido una oposición que quiso ayudar al Gobierno. Aquí había proyectos que tenían media sanción, algunos temas ya se habían discutido. Me parece que es una oposición que demostró que quiere ayudar al Gobierno. Pero no podemos reducir el diálogo político a hermosas fotos, la oposición no está para la foto, la oposición está para el diálogo responsable", apuntó.
"Ninguno de los decretos había sido acordado en las reuniones. Venir a plantear que la oposición no quiere ayudar es un agravio", añadió Monti.

Varios legisladores de la oposición le enrostraron a sus pares que el Gobierno no los tiene en cuenta porque ni siquiera tomó las propuestas que se habían realizado durante el período de sesiones extraordinarias. "Son rehenes del Poder Ejecutivo", les espetó el diputado Tiago Puente.

"Vivimos una concentración de poder, me niego a que nos convirtamos en una escribanía del Poder Ejecutivo", agregó.

La ahora oficialista Analía Brizuela -ex FCS-Cambiemos- retomó el discurso de Monti y puso en duda que la oposición no estuviera para la foto. "Hubo mucha tribuna política de la oposición, hay una gran incoherencia; fueron los primeros que se pusieron a disposición y ahora nos quieren hacer creer que el Gobernador no les dijo nada de las medidas". Más adelante, el diputado Alejandro Páez le recordaría su paso por la oposición cuando viajaba a Buenos Aires para reunirse con el expresidente Mauricio Macri para gestionar fondos para los intendentes.

"Este cambio de paradigma merece una autocrítica y sobre todo no ir en contra de aquellos que fueron sus correligionarios, los que hemos compartido trabajos políticos", le recordó Páez.

La discusión por el régimen de regalías mineras pasó en varios momentos del debate y generó tensión por el pasado y por su presente. "Con qué derecho critican a los intendentes", dijo la diputada Marita Colombo y pidió que el Gobernador rinda cuentas de lo que hizo con los fondos de regalías cuando fue intendente". En ese contexto, puso como ejemplo al exintendente Humberto Valdez por la inversión de los recursos.

Más adelante, Colombo se refirió al trámite que tuvo el decreto por regalías mineras, ya que, tras ese primer instrumento, el Gobierno envió un proyecto de ley.

"Fue tan burda la avanzada que provocó un problema en el oficialismo", apuntó. Y al referirse a las "avanzadas por decreto" aludió a la polémica por la movilidad laboral. "Los trabajadores no verán afectados sus derechos, no van por los trabajadores, van por la riqueza de Catamarca, van por todo", concluyó.

La diputada Juana Fernández anticipó que la oposición podría presentar un recurso ante el Poder Judicial. "Mi voto es negativo y me reservo el derecho de presentar ante la Corte de Justicia el correspondiente conflicto de poderes", al considerar que hubo un exceso del Ejecutivo con respecto a las facultades que le permite el artículo 184 de la Constitución.

Casi al finalizar el debate, la presidenta de la Cámara baja, Cecilia Guerrero, bajó al recinto y le manifestó a la oposición que "si no les gusta el artículo 184 hubieran trabajado para modificar la Constitución cada vez que fueron convocados".

El diputado Hugo Ávila cerró su mensaje expresando que tenía miedo de que el Gobernador sea una versión moderna del monarca Luis XIV de Francia y que "en algún momento nos diga 'El Estado soy'", parafraseando el tópico que se le atribuye al rey de París.