En este sentido, apareció un denominador común que es la imposibilidad de pagar los sueldos a los trabajadores temporales.

Desde las diferentes actividades señalaron que esto se debe a que los empleados no están bancarizados y las entidades financieras permanecen cerradas. Además, durante el encuentro se conocieron las respuestas a problemáticas ya planteadas.

 
Entre ellas se puede mencionar la habilitación de rutas, el trabajo con normalidad de cosecheros, entre otras medias. Por su parte, las economías regionales manifestaron la necesidad de que los bancos sean considerados esenciales y abran sus puertas.

En este sentido, los integrantes de este encuentro manifestaron: “Falta de efectivo para poder pagar sueldos a los trabajadores temporales, que no están bancarizados”. Ante esta situación se envió una carta al Ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca alertando la situación.

 
Desde esta cartera señalaron que ya comenzaron las gestiones con el Banco Central para encontrar una solución.

Situación de cada economía regional

Sector arrocero

La provincia de Corrientes prácticamente cerró las fronteras con Misiones y Entre Ríos para la circulación de personas, y muchos secaderos están en Entre Ríos. Lo resolvieron en forma operativa y transitoriamente, ya que el arroz una vez que se cosecha tiene que ser secado inmediatamente.

En este sentido, se dividió al equipo de trabajo: una parte del personal queda en Corrientes cosechando, mientras que otros en Entre Ríos reciben el arroz húmedo para secar (y a la inversa de hacer falta). El mismo problema (traslado de personas) se replica en otros sectores, como el forestal y el ganadero.

Sector cañero

Con respecto al alcohol, la mitad se produce de maíz y la otra de azúcar, que en este momento no hay zafra; por lo que es imposible incrementar su producción desde la caña.

En relación a los precios del azúcar, recién se recuperaron los precios después de muchos años de estar atrasados.

Sector orgánico

En este sentido, manifestaron problemas con el transporte y, además, la dificultad de poder acceder al TAD para tramitar el Certificado Único.

Sector vitivinícola – Mendoza

La cosecha está terminando, y aseguran que va a ser corta, con una disminución en la producción. Se perdió un poco de uva por los problemas que se suscitaron en la cosecha, en el marco del COVID-19.

Si bien los precios del vino se han recuperado un poco con respecto a los del año pasado, y la uva la entregaron sin precio; los valores no se incrementaron al nivel de la inflación. Otro problema son los embalajes, ya que al no estar exceptuados no se están fabricando cajas, insumo fundamental para la venta de vinos y otros productos.

Sector vitivinícola – La Rioja

La vitivinicultura y olivicultura están en vías de tener el mismo problema: no son productos considerados esenciales, de primera necesidad, dentro de las economías regionales. Notan que la cadena de pagos y los pedidos ya se están cortando. Además, La Rioja estableció la venta de productos alcohólicos, que afecta a los vitivinicultores.

Sector porcino

El fin de semana largo no hubo faena y cayó el precio, hay mucho animal a la venta. El abastecimiento se está haciendo normalmente y las ventas se redujeron en un 50%. No han tenido problemas con el transporte.

Sector tabacalero

En el marco del COVID-19, se cerraron los acopios y eso ocasionó graves problemas en los productores al no tener posibilidad de venta (pago de insumos, obligaciones fiscales, etc.). Los productos han tenido que venderlos a precios del año pasado y, hoy por hoy, los esfuerzos están destinados a poder fijar un precio y obtener esos recursos.

Sector lechero

No han tenido grandes problemas a nivel producción primaria, sí a nivel fletes y provisión de insumos (pero en baja minoría). A nivel industria sí se han detectado problemas, dado que las grandes depositan cheques en los bancos y las pymes los están negociando, ya que no pueden hacerse de efectivo. A nivel de exportaciones de leche, por una gran caída de precio, se están renegociando.

Sector olivícola

Se están cosechando primero las aceitunas de mesa, y luego la de aceite. Además, hay preocupación ya que la actividad y su producto no es considerado, en estos tiempos, esencial.

La gran incógnita a futuro es qué pasará con las exportaciones, infieren que la frontera con Brasil está cerrada y lo mismo sucederá en Chile. Los principales clientes (Brasil, España, Italia, Estados Unidos) están ante una situación complicada.

Sector arandanero

A fines de diciembre se terminó la cosecha. El personal permanente es poco y aún no representa un inconveniente. Invitan a repensar nuevas formas comerciales, ya que se estima que la situación actual durará en el tiempo.

Sector apícola

Está terminando la temporada, a excepción del interior de Buenos Aires (Zona de Sierra de la Ventana). El sector no es de productos perecederos, por lo que la mercadería no es preocupación, señalaron. El único problema es comercial, ya que no hay retiro de tambores y está todo parado, alertaron desde el sector.