Desde las 8:30 de la mañana de ayer y hasta pasado el mediodía, como resultado de una ardua y minuciosa tarea investigativa, se logró desarticular una importante red que se dedicaba  a la venta de ansiolíticos, precursores químicos, cocaína y marihuana, quienes operaban en la ciudad Capital.

De acuerdo a la información oficial, los procedimientos fueron resultado de la investigación iniciada por el Ministerio Público Fiscal Federal, a cargo del Dr. Santos Solano Reinoso, Secretaría del Dr. Javier Merep. De los operativos que permitieron el secuestro de sustancias y dinero participaron en forma conjunta efectivos de la Dirección Drogas Peligrosas de la Policía de la Provincia y personal de la Unidad de Investigaciones y Procedimientos Judiciales de la Agrupación VIII Catamarca de Gendarmería Nacional Argentina, que se extendió por espacio de varios meses, bajo las directivas del Juzgado Federal, a cargo del Dr. Miguel Ángel Contreras, quienes materializaron allanamientos simultáneos durante toda la mañana de ayer.

Los allanamientos se materializaron  en una farmacia de la Avenida Güemes Oeste al 600 y en viviendas de la Peatonal N° 22 del Barrio Libertador II, de la calle N° 23 de Valle Chico, de la calle Caseros Norte al 500, en Avenida Los Inmigrantes al 100 y en una vivienda del Barrio 80 Viviendas Sur, con la colaboración de personal de la División de Operaciones Especiales Kuntur, del Escuadrón Núcleo Catamarca y de las Comisarías Cuarta y Quinta.

 
Durante los allanamientos, los investigadores secuestraron varias cajas de ansiolíticos y psicotrópicos, documentación de interés para la causa, boletas, recetas, libros contables, de balance de compra y venta y contralor de estupefacientes para farmacias, 100 gr. de cocaína de máxima pureza, conocida como “Alita de Mosca”, dos teléfonos celulares de distintas marcas y modelos, elementos para fraccionar estupefacientes, una balanza apta para pesar gramos y una importante suma de dinero en efectivo, discriminada en billetes de distinta denominación.

La pesquisa habría indicado a los investigadores que en la farmacia allanada venderían y proveerían gran calidad de ansiolíticos y psicotrópicos, que luego eran comercializados al menudeo en distintos sectores de la Capital, al igual que precursores químicos que serían utilizados para el denominado “estiramiento de drogas”.

En cuanto a los demás domicilios donde se materializaron las medidas judiciales, se comercializarían estupefacientes al menudeo y utilizando la modalidad delivery para la distribución, teniendo en ambos casos entre sus clientes a jóvenes en total estado de vulnerabilidad, a quienes les suministraban las drogas.

 
Finalmente, como resultado del procedimiento, quedaron detenidos un joven de 23 años y un hombre de 41, quedando totalmente desarticulada lo que sería una red de venta de sustancias prohibidas.

Finalmente, personal del Ministerio de Salud de la Provincia llegó al lugar y, luego de labrar las actas de rigor, procedió a la clausura de la farmacia.

Por otro lado, en diálogo con la prensa, el jefe de la Policía, Orlando Quevedo, explicó la situación: “Este procedimiento no es casualidad, sino que se viene realizando desde hace un tiempo atrás. Tiene un importante resultado con varios allanamientos en el Valle Central, pero uno de los más importantes es el que se está realizando en esta farmacia”. “En la farmacia se habrían secuestrado muy pocas recetas, que no estarían relacionadas con la gran venta de psicotrópicos”, detalló el jefe de la fuerza, que consideró que con respecto a la cantidad de precursores químicos secuestrados, “se trata de uno de los procedimientos más importantes de este y de otros años”.