Ayer, en las oficinas de la Dirección de Inspección Laboral (DIL), se realizó la primera audiencia de la Conciliación Obligatoria entre la empresa CAMINO S.A (ALCO) y los empleados y representantes del Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación (STIA). El primer encuentro no tuvo los resultados esperados para los trabajadores y el sindicato, ya que la patronal mantuvo la postura de despedir a 25 empleados ante la difícil situación económica que golpea a la compañía.

El conflicto se desató semanas atrás, cuando más de una veitena de trabajadores fueron notificados, de manera verbal, que estaban despedidos de la planta que se ubica en Sumalao, Valle Viejo. En respuesta, el STIA y los trabajadores iniciaron medidas de fuerza que incluyeron el bloqueo a la fábrica.

Luego, tomó intervención la DIL dictando la Conciliación Obligatoria, pero ni la empresa ni el sindicato la acataron, hasta que finalmente ALCO dio marcha atrás y reincorporó, al menos hasta que finalice el proceso de Conciliación, a los trabajadores despedidos.

Teniendo en cuenta que la empresa no cambió su postura, desde STIA indicaron que lucharán hasta las últimas instancias para defender las fuentes laborales. En ese sentido, sostienen que se pueden buscar otras alternativas, sobre todo en un momento de transición tanto en el Gobierno nacional como en el provincial.

Por ese motivo, en la audiencia, el gremio pidió la intervención del Gobierno provincial, a través del Ministerio de Producción provincial para que “entre todos busquemos una solución y no se lleven a cabo estos despidos”. Por lo pronto, la próxima audiencia de la Conciliación Obligatoria se realizará el 21 de noviembre.